A una semana de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, Emmanuel Macron y Marine Le Pen tuvieron una jornada marcada por las críticas pronunciadas por ambos candidatos con respecto a su respectivo rival durante sus actos de campaña.
La represente del Frente Nacional (FN) realizó una visita sorpresa a los empleados de una fábrica amenazada de cierre mientras su rival se reunía con sus sindicatos. Le Pen colocó un ramo de flores ante el monumento a los deportados en Marsella (sur), sin avisar a la prensa, poco antes de un homenaje similar previsto por Macron.
"Yo no comercio con las conmemoraciones. No son un evento electoral", afirmó a la cadena francesa BFMTV, mientras que su sobrina, la diputada Marion Maréchal Le Pen, denunció el "oportunismo" de Macron.
Igualmente la candidata de la extrema derecha improvisó una visita a Gardanne (sur) centrada en la defensa del medio ambiente, defendiendo su visión de una "verdadera ecología". Esta campaña, dirigida rápidamente desde la noche de la primera vuelta en la que quedó en segundo puesto, pretende demostrar que los sondeos se equivocan prediciendo su derrota el 7 de mayo.
Su rival, el joven centrista europeísta, de 39 años, visitó al terminar el día el Memorial de la Shoah y el Memorial de los mártires de la deportación en París, en ocasión del día nacional de conmemoración a las víctimas de la deportación.
"Este homenaje que deseo es ese tributo que debemos a todas las vidas perdidas por los extremos, por la barbarie", dijo. También evocó el deber "de que no se reproduzca nunca más".
Por su parte, Macron también apuntó contra su rival en el próximo ballotage, a quien acusó de ser "heredera" del ineficaz sistema político francés y de "manipular" a los más vulnerables.
"Marine Le Pen es una heredera del sistema político francés. Ha heredado también el partido (Frente Nacional) de su padre. Hace tres años yo no estaba en la política. Yo no me he alimentado de la ineficacia del sistema. Yo he creado un partido para cambiar ese sistema", señaló el candidato socioliberal en una entrevista en France 2.
En otra entrevista emitida en ese mismo canal, la candidata de extrema derecha negó haber sido la heredera de un partido y se consideró como "parte del pueblo, como alguien que se mezcla con el pueblo".
Le Pen "manipula el disgusto de los franceses y encima no aporta nada", consideró Macron.
"El día que salgamos del euro, ¿quién se empobrecerá? Seguro que Le Pen no, pero sí los pequeños ahorradores, los más pobres, los que consumen", señaló el candidato.
Para la candidata de ultraderecha, los franceses elegirán entre "la ley del más fuerte" creada por la globalización "salvaje" que defiende Macron o por la nación protectora que ella aboga.
Con información de agencias
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