En medio de la lluvia y el frío, comenzó el sábado en San Petersburgo, Rusia, el festival anual de barcos rompehielos que reúne a algunos de los más modernos buques de este tipo de la flota rusa en una demostración de fuerza en el ártico que coincide con el aumento de tensiones con Estados Unidos.
Este año el evento reúne a seis de estas gigantescas y pesadas embarcaciones diseñadas para romper el hielo y hacerse camino en los polos norte y sur del planeta.
Entre los navíos presentes en los muelles del teniente Schmidt e inglés, sobre el río Neva, se encuentran el Mudyug, el Ivan Kruzenstern, el San Petersburgo y el Murmansk, que forman parte de la Flota del Báltico y Flota del Norte de la Armada rusa, según reportó la agencia Tass.
El Murmansk, uno de los más modernos barcos de este tipo en Rusia con un desplazamiento de 10.000 toneladas y la capacidad de romper hasta un metro y medio de hielo, es la muestra principal de este año.
"El festival está dedicado a los logros y el poder de la industria de rompehielos de nuestro país, y a la idea de que San Petersburgo es la capital marítima de Rusia", explicó el comunicado publicado por el municipio, el cual organiza este evento desde el 2014.
Los residentes y los turistas pueden subir a los barcos y recorrerlos y esperan para el tradicional "Valz de los remolcadores", que consiste en el movimiento coordinado de estas embarcaciones de menor porte al compás de la música clásica y que tendrá lugar el domingo durante el cierre del festival.
El evento llega en un momento en el que la carrera militar entre Estados Unidos y Rusia a en aumento, y el control del ártico, rico en reservas de petróleo y gas, no ha escapado de esta competencia.
Incluso se ha convirtió en uno de los objetivos principales del presidente ruso Vladimir Putin, quien ordenó la construcción de tres nuevos rompehielos nucleares para sumarse a su flota de 40, seis de los cuales utilizan eta tecnología para su propulsión.
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