El 19 de mayo los iraníes votarán a un nuevo presidente entre seis candidatos aprobados por el Consejo de Guardianes, uno de los principales órganos con el que el régimen persa mantiene el control del proceso electoral.
Moderados y conservadores disputarán la dirección de un país que aún celebra el acuerdo nuclear firmado con las principales potencias pero cuya economía sigue sin recuperarse, al tiempo que la beligerancia de sus líderes y su confrontación perpetua con Israel lo ha puesto una vez más en medio de fuertes tensiones con Estados Unidos.
En este contexto el presidente moderado Hassan Rouhani irá por la reelección enfrentándose al poderoso clérigo Ebrahim Raisi, cercano al Ayatolá y Líder Supremo Ali Khamenei, como favoritos en la lista de seis aprobados entre cientos de inscriptos.
1. Hassan Rouhani
El actual presidente de 68 años es el favorito para ganar las elecciones de mayo, siguiendo una tradición por la cual todos los presidentes de la República Islámica han ganado su reelección desde la revolución de 1979.
Con un perfil moderado y una agenda apertura a cuentagotas, Rouhani es apoyado por los jóvenes en las grandes ciudades y por los reformistas, y goza de la reputación de ser un negociador sensato ante la comunidad internacional. Pero en sus cuatro años de gobierno no ha logrado frenar las persecuciones políticas de enemigos del régimen ni las ejecuciones, al tiempo que los derechos de las mujeres y las libertades casi no han mejorado.
El clérigo también tiene en su haber el acuerdo nuclear con Occidente, que redujo el peso de las sanciones que estrangulaban el país y dio inicio a una apertura limitada de Irán al mundo, una medida apoyada por una gran parte de la población.
Se enfrenta, sin embargo, a resultados económicos por debajo de lo esperado, con niveles de pobreza y desempleo aún alarmantes.
2. Ebrahim Raisi
El clérigo conservador de 57 años, confidente del Ayatolá Ali Khamenei, el hombre que concentra el poder en Irán, es el competidor más fuerte del actual mandatario.
Raisi es el líder de la poderosa fundación Astan Quds Razavi, responsable de cuidar del santuario del Imam Reza, un lugar sagrado del chiismo, desde 2016, y su posición entre los conservadores es tan fuerte que incluso algunos lo consideran un posible sucesor para Khamenei, según indicó la cadena alemana Detusche Welle.
En tanto el santuario que maneja tiene tal importancia para la mayoría religiosa el país que a esta fundación no le faltan donaciones, lo que le ha permitido ser dueña de fábricas, hoteles y bancos en Irán.
La campaña de Raisi se basa en reducir el desempleo y la pobreza, y luchar contra la corrupción. Por eso cultiva en la televisión y radio estatales una imagen de cercanía con los pobres.
Pero su oscura reputación lo precede: como miembro del sistema judicial iraní ha sido un promotor de castigos brutales como la lapidación, y en 1998 fue miembro del concejo que firmó la sentencia de muerte para miles de prisioneros políticos, llevada a cabo en pocas semanas.
3. Mohammad Bagher Qalibaf
El actual alcalde de Teherán participa de elecciones presidenciales por tercera vez en las filas de los conservadores, habiendo perdido ya con Mahmoud Ahmadinejad y con Rouhani.
Aunque tiene una base de apoyo en la capital y es uno de los candidatos más presentes en las redes sociales, Qalibaf ha recibido serias acusaciones de corrupción hechas por el Concejo de Teherán y no es considerado un candidato con posibilidades. En cambio, se espera que abandone la carrera para dar todo su apoyo a Ebrahim Raisi.
4. Eshaq Jahangiri
El actual primer vicepresidente de Irán en el gobierno de Rouhani es uno de los principales políticos reformistas del país, con una agenda de apertura y derechos ampliados.
Como en el caso de Qalibaf, no se espera que Jahangiri llegue al final de la contienda, sumándose en cambio a los esfuerzos para lograr la reelección de Rouhani.
5. Mostafa Mirsalim
El ministro de cultura entre 1992 y 1997 fue el primero en registrarse como candidato con una plataforma basada en la recuperación económica y la creación de empleo, aunque, sin apoyo real, su candidatura es considerada testimonial.
Mirsalim, de 70 años, es también un enemigo jurado de la libertad de expresión. "La estúpida prensa no sabe como manejarse con la libertad", ha dicho en el pasado.
6. Mostafa Hashemitaba
El reformista Hashemitaba fue vicepresidente de Ali Akbar Hashemi Rafsanjani y compite por segunda vez al cargo ejecutivo.
Durante el gobierno de Mohammad Khatami fue director del Comité Olímpico de la República Islámica de Irán
Tampoco se espera que llegue hasta el final del proceso.
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