Turquía lanzó este martes varios ataques aéreos en Siria e Irak que mataron a más de setenta combatientes de las fuerzas kurdas, implicadas en la lucha antiyihadista y que cuentan con el apoyo de Estados Unidos.
El ataque en Siria contra posiciones kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) en el noreste de este país asolado por la guerra es uno de los más sangrientos llevados a cabo por Turquía, que califica de "terrorista" a esta milicia.
El lunes las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —una alianza árabe-kurda formada, en gran parte, por miembros de las YPG— entraron en la localidad de Tabqa, camino hacia Raqqa, capital de facto del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Siria.
Según las YPG, que confirmaron que hubo víctimas pero sin dar un balance, los aviones turcos llevaron a cabo, antes del amanecer, un ataque "contra una base que alberga un centro de comunicación para la prensa e instalaciones militares".
Turquía considera a las YPG como "grupo terrorista" porque están aliadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, separatistas kurdos turcos), su gran enemigo interno.
A su vez, el gobierno de Ankara dice querer trabajar con sus aliados para reconquistar Raqqa, pero excluyendo a las YPG.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, se trata de los primeros ataques turcos en Siria desde que Ankara anunció en marzo el fin de su campaña militar Escudo del Éufrates.
Esta operación lanzada en agosto buscaba, según Turquía, luchar contra el grupo ISIS y también combatir a las YPG.
La Aviación turca llevó a cabo, entonces, ataques contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria, entre ellas las FDS, respaldadas por Estados Unidos.
"Inaceptable"
En el vecino Irak, el Ejército turco también bombardeó grupos armados locales que estarían vinculados al PKK pero mató, al parecer por accidente, a seis miembros de las fuerzas de seguridad kurdas iraquíes (peshmergas), según un responsable de estas últimas.
Este ataque turco en la región de Sinjar es "inaceptable", dijeron las autoridades del Kurdistán iraquí autónomo.
El Ejército turco confirmó bombardeos en Irak y en Siria para "destruir escondites de los terroristas que tienen por blanco al país". "Las operaciones continuarán con la misma determinación hasta la neutralización del último terrorista", agregó en un comunicado.
“Con este ataque, Turquía está intentando socavar la operación en Raqqa, y le da a ISIS tiempo”
"Con este ataque, Turquía está intentando socavar la operación en Raqqa y le da (a ISIS) tiempo para reorganizarse y poner en peligro la vida de miles de" desplazados, dijo el YPG en su cuenta en Twitter.
De acuerdo con el Departamento de Estado, Estados Unidos está "profundamente preocupado" por los ataques aéreos turcos contra fuerzas kurdas en Siria e Irak.
"Estamos muy preocupados, profundamente preocupados por los ataques aéreos que Turquía realizó más temprano hoy en el norte de Siria y en el norte de Irak sin la coordinación apropiada" con Estados Unidos o la coalición que lucha contra el Estado Islámico, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
"Hemos expresado esas preocupaciones directamente al gobierno de Turquía", agregó.
También las autoridades iraquíes censuraron la ofensiva turca: "El gobierno iraquí condena y rechaza los ataques realizados por la aviación turca en el territorio de Irak", declaró el vocero del gobierno, Saad al Hadithi.
Bagdad ve estos ataques como actos que "afectan negativamente los esfuerzos de Irak y de la comunidad internacional en la guerra contra el terrorismo".
Los otros frentes de batalla
En otro de los frentes de la guerra en Siria, doce personas murieron el martes en bombardeos aéreos contra una localidad rebelde de la provincia de Idlib, según el OSDH.
Un primer bombardeo, probablemente ruso, se produjo en la localidad de Duwaylé y "provocó la muerte de doce personas", según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
"Una segunda escuadrilla atacó después un dispensario médico en Kafr Takharim, en el momento en que llegaba el convoy que transportaba a las víctimas del bombardeo de Duwaylé", añadió.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Siria es el país más peligroso del mundo para el personal médico.
La guerra de Siria, que comenzó en 2011 con una represión sangrienta por parte del régimen a las manifestaciones que pedían reformas democráticas, se volvió más compleja con la implicación de milicias, potencias regionales e internacionales y grupos terroristas.
Desde entonces ha dejado más de 320.000 muertos y ha obligado a más de la mitad de los 22 millones de sirios a abandonar sus hogares.
LEA MÁS:
Turquía, cada vez más lejos de Europa
Con información de AFP y AP