Rodrigo Duterte día a día recrudece sus amenazas contra terroristas y narcotraficantes en Filipinas. En las últimas horas, el presidente filipino advirtió que podría ser "50 veces" más brutal que los extremistas islámicos que difunden sus decapitaciones a través de las redes sociales, e incluso reconoció que podría "comer" a los terroristas sin son capturados con vida por las tropas de su país.
Luego de un ataque frustrado en la provincia central de Bohol, el mandatario ordenó a las fuerzas militares a "matar" a los extremistas, a quienes tildó de "animales", consigna Daily Mail.
"Si quieren que sea un animal, también estoy acostumbrado a eso. Seamos iguales (…) Denme sal y vinagre, y me comeré su hígado", declaró el presidente filipino, quien sostuvo que eso haría si le trajeran un yihadistas vivo.
Ante estas escalofriantes declaraciones la multitud se echó a reír, pero Duterte aclaró: "Es cierto. Si me enfadan…".
Electo en mayo del año pasado, el mandatario ha prometido luchar contra el narcotráfico, la corrupción y el terrorismo. Con ese propósito, emprendió una sangrienta lucha en el país, que ya dejó como saldo cientos de muertos.
Duterte incluso sostuvo que podría aplicar la regla marcial en el sur del país, escenario de una rebelión separatista musulmana que lleva décadas de tensiones.
Recientemente ofreció una recompensa por la información que condujo a la captura de Abu Sayyaf y otros militantes extremistas, responsables del ataque frustrado en la provincia de Bohol.
En su lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, el presidente filipino advirtió que podría aplicar la pena de muerte contra los sospechosos.
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