Según informó la policía de la autoproclamara república separatista de Lugansk, un miembro de la misión murió y otro resultó herido cuando se encontraban a la altura de la localidad de Prishib, cerca de la línea de separación de fuerzas en el este de Ucrania.
Al parecer, uno de los coches del convoy de la OSCE fue alcanzado de lleno por la mina antipersonal, mientras el segundo resultó intacto.
La república separatista de Donetsk también confirmó la muerte del observador y recordó que se habían dirigido a la OSCE para que extremara las medidas de seguridad.
"Es sabido que dicho convoy se salió de la ruta habitual y se desplazaba por carreteras secundarias, lo que está prohibido por el mandato de la misión de observación de la OSCE", dijo Eduard Basurin, subcomandante de las milicias rebeldes, a medios rusos.
Mientras, el presidente en ejercicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea, el ministro de Exteriores de Austria, Sebastian Kurz, reconoció la muerte del observador en su cuenta de Twitter.
"Trágicas noticias desde Ucrania. Una patrulla de la Misión de Observación Especial chocó con una mina. Un miembro de la patrulla resultó muerto y otro herido. La muerte de un colega es un revés para toda la OSCE", dijo.
Kurz demandó una "profunda investigación" del incidente para que los responsables del ataque respondan de sus actos.
Las fuerzas de seguridad separatistas no descartan que la mina fuera colocada por grupos subversivos ucranianos activos en la zona de separación.
Aunque los Acuerdos de Paz de Minsk de febrero de 2015 pusieron fin a la guerra a gran escala entre el Ejército ucraniano y las milicias insurgentes prorrusas, las escaramuzas son constantes, al igual que las bajas en ambos bandos.
Las negociaciones de paz están estancadas, entre otras cosas por la falta de acuerdo sobre las elecciones en las zonas controladas por los separatistas, ya que Kiev exige garantías de seguridad y la presencia de observadores internacionales.
Además, Ucrania demanda el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y el territorio ruso, mientras Moscú pide a Kiev que apruebe antes una ley que otorgue altas dosis de autonomía a las zonas separatistas.
LEA MÁS: