La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgó el miércoles los resultados de su Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, en inglés) en el área de bienestar de los estudiantes.
El estudio revela que un 18,7% de los encuestados dijo haber sufrido bullying alguna vez y que existe una directa relación entre este fenómeno y el mal desempeño académico de los alumnos.
Los países de América Latina reportaron niveles promedio de acoso excepto por la República Dominicana, donde el 30,1% sus alumnos declararon ser víctimas de este problema.
La nación caribeña mostró un alarmante índice sólo superado en la muestra global por Latvia, con el 30,6%, y Hong Kong, con el 32,3%.
En tanto los Países Bajos demostraron ser el país con menos casos de bullying, con apenas un 9,3%, seguido por Taipei, capital de Taiwán, con el 10,7%.
La OCDE diferencia entre dos grandes tipos abuso escolar. En primer lugar las agresiones físicas o verbales, que muchas veces suelen ser las formas de bullying más fácilmente reconocibles. Pero también destaca la figura del acoso relacional, presente cuando los alumnos son dejados de lado en actividades normales por sus pares, o cuando son víctimas de chismes, rumores y otro tipo de humillaciones.
La recolección de datos se hizo en 2015 durante las pruebas PISA de desempeño académico, durante las cuales también se le hizo a los alumnos diferentes preguntas sobre su bienestar y satisfacción.
Los resultados mostraron que aquellos alumnos que tuvieron un bajo desempeño académico reportaban en mayor proporción haber sido víctimas de algún tipo de acoso. De acuerdo al informe, esto se debe a que los jóvenes afectados se sienten más inseguros y aislados, y están en un constante estado de guardia que los lleva a sufrir ansiedad y estrés.
En tanto la presencia de casos de bullying fue muy superior en escuelas sin los recursos necesarios para responder a problemas de disciplina.
Estas escuelas con problemas de disciplina y frecuente acoso tuvieron en promedio un desempeño 47 puntos más bajo que los colegios con buena disciplina y escaso bullying. Teniendo en cuenta las diferencias socioeconómicas entre estos establecimientos, le brecha se mantuvo aún en unos alarmantes 25 puntos.
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