La madre salió a jugar con su hija de un año en la puerta de su casa, ubicada en el condado de Chongyang, en el centro de China. Confiada en que nada malo podía ocurrir, se quedó sentada en una silla, supervisando de lejos a la niña.
Pero tan tranquila estaba la mujer que después de un rato, se durmió. Por eso no vio la llegada de un amigo de la familia, a bordo de su lujoso Audi. Ni tampoco el dramático momento en que el conductor aceleró en reversa y arrolló a la bebé en dos ocasiones.
La madre sólo reaccionó al escuchar el llanto de su hija. Fue corriendo a socorrerla y, con la ayuda del automovilista, la llevaron al hospital más cercano.
Increíblemente, la bebé sólo tenía algunos rasguños en el rostro. Nada más. Los padres decidieron no presentar cargos contra su amigo.
LEA MÁS: