La policía francesa detuvo este martes a dos hombres en Marsella fichados por los servicios secretos por su radicalismo islámico, ante las sospechas de que preparaban un atentado "inminente" en vísperas de las elecciones presidenciales francesas que se celebran el próximo domingo. Durante los operativos, los agentes hallaron armamento y explosivos.
"Se ha conseguido prevenir un acto terrorista seguro", subrayó en una declaración a la prensa el ministro del Interior, Matthias Fekl, que señaló que el arresto lo llevaron a cabo agentes de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos), apoyados por el RAID (cuerpo de elite de la policía).
Armas "cortas" y "largas" y material para explosivos fueron hallados en los registros que se efectuaron después de la detención los sospechosos, informaron fuentes cercanas a la investigación.
El ministro indicó que los dos hombres (identificados como Mahiédine M. y Clément B. por la emisora France Info) nacieron en 1987 y 1993 y tienen nacionalidad francesa. También apuntó que se habían radicalizado y "tenían intención de cometer un atentado en territorio francés a muy corto plazo, es decir, en los próximos días".
De acuerdo con fuentes de la investigación citadas por France Info, su radicalización se produjo cuando estuvieron en la cárcel de Sequedin, en el norte de Francia.
A su vez, los candidatos a la presidencia fueron alertados de una amenaza de atentado. Según confirmaron fuentes de la campaña de Marine Le Pen y Emmanuel Macron (líderes en los sondeos), las fotos de los dos hombres detenidos fueron distribuidas a los servicios de seguridad de los candidatos.
La DGSI atribuye a uno de los sospechosos una fotografía en la que se ve una ametralladora, una bandera del Estado Islámico, una partida de municiones y la portada del diario Le Monde del pasado 16 de marzo en la que aparecía el candidato conservador a las presidenciales francesas, François Fillon.
Sobre la base de esos elementos, el dispositivo de seguridad en torno a Fillon se ha reforzado desde el pasado viernes. La Fiscalía antiterrorista de París, de hecho, abrió la semana pasada una investigación preliminar por una amenaza inminente, pero su apertura no había sido confirmada hasta ahora.
El titular de Interior insistió en que "se está haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad" de los comicios y que se desplegarán "más de 50.000" policías, gendarmes y militares para las jornadas de votación, en un contexto de "un riesgo terrorista que sigue siendo más elevado que nunca".
Fekl indicó que su departamento está "más movilizado que nunca para garantizar la seguridad de los franceses, el buen desarrollo de la campaña presidencial, la seguridad de los mítines", de las reuniones, los candidatos y sus cuarteles generales.
Según los sondeos, los votantes están más preocupados por el empleo y su poder adquisitivo que por el terrorismo o la seguridad, aunque los analistas advierten que estas inquietudes podrían cambiar rápidamente si se producen nuevos atentados.
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