Una madre y su hija, de 65 y 45 años, murieron atrapadas en un sauna en Jicin, al noreste de Praga, en la República Checa.
"La madre y su hija estaban en el sauna del jardín de la casa de un amigo. Unos 90 minutos después de que ingresaran, el propietario percibió que estaban tomándose demasiado tiempo y fue a ver si estaban bien. Al llegar al sauna, vio que el cristal de la puerta estaba quebrado y al abrirla, encontró a ambas mujeres muertas en el interior", contó la portavoz policial Iva Kormosova.
Las primeras pericias policiales comprobaron que la manija interior de la puerta del sauna estaba rota y que las mujeres intentaron sin éxito romper el cristal alargado para salir.
Según los medios locales, las mujeres eran vecinas de los propietarios del sauna, quienes llamaron al servicio de emergencias. Cuando los médicos llegaron, no pudieron hacer nada. Las mujeres ya habían fallecido.
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