Corea del Sur dijo el jueves que cree que será consultada por los Estados Unidos si considera un ataque preventivo contra Corea del Norte, mientras que China instó al régimen dictatorial de detener su programa nuclear a cambio de una mayor protección de Beijing.
En momentos en que un portaaviones estadounidense se dirige a la zona, las tensiones en la península coreana aumentaron esta semana por el temor a que Corea del Norte lleve a cabo su sexta prueba nuclear o más lanzamientos de misiles en desafío a las sanciones de Naciones Unidas.
El jueves, un influyente periódico chino respaldado por el Estado dijo que la mejor opción para Corea del Norte y su líder, Kim Jong-un, es renunciar a su programa nuclear.
"Tan pronto como Corea del Norte cumpla con los consejos declarados de China y suspenda las actividades nucleares (…), China trabajará activamente para proteger la seguridad de la nación y el régimen desnuclearizado de Corea del Norte", dijo un editorial del Global Times publicado por el People's Daily del Partido Comunista.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, subrayó los temores acerca de las posibles amenazas de Corea del Norte al decir al Parlamento en Tokio que Pyongyang podría tener la capacidad de lanzar misiles equipados con gas sarín.
Mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha advertido a Corea del Norte que no tolerará actos de provocación, funcionarios estadounidenses han dicho que su Gobierno está centrando su estrategia en sanciones económicas más duras.
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se, dijo que cree que Washington consultará a Seúl si considera un ataque preventivo contra Corea del Norte.
"Bajo la alianza de Corea del Sur-Estados Unidos, cualquier medida importante respecto a Corea del Norte se toma en consulta con el gobierno de Corea del Sur y esto continuará en el futuro", dijo Yun en una audiencia parlamentaria.
(Con información de Reuters)
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