El sol del domingo iluminaba la tarde parisina. La joven estaba muy excitada, con las pulsaciones aceleradas por la experiencia que estaba a punto de vivir.
Ya estaba arriba de todo y el columpio gigante, conocido como Adrenalina, estaba por ponerse en movimiento. Pero algo salió mal.
El cinturón que debía mantenerla en la silla se rompió y ella quedó colgando de cabeza. Se movía de un lado a otro, pasando a centímetros de las diferentes estructuras de la feria. Cualquier impacto podría haberla matado.
Sin embargo, tuvo suerte y no sufrió ningún golpe. Dos personas la ayudaron a bajar, totalmente ilesa.
Las autoridades de la Foire du trône suspendieron el juego y aseguraron que abrieron una investigación para determinar las causas del accidente.
LEA MÁS: