La organización separatista vasca ETA entregó a la policía francesa una lista de 12 depósitos de armas clandestinas en el suroeste de Francia a través de "artesanos de la paz" de la sociedad civil francesa, indicaron el sábado fuentes cercanas al proceso de desarme.
Tras confirmarse la noticia, el gobierno de España le exigió que pida perdón por los crímenes y se disuelva. "La actuación llevada a cabo hoy por la banda terrorista no es más que la consecuencia de su derrota definitiva por la democracia española", señaló en un comunicado, subrayando que "ETA está operativamente derrotada, sin futuro".
Los 12 depósitos de armas y explosivos constituyen en teoría lo que queda del arsenal de ETA, que el jueves anunció que este sábado iba a concretar su "desarme total".
En 2011, Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad, en euskera), renunció a la lucha armada al cabo de 43 años de violencia y 829 muertos pero hasta ahora había rechazado entregar su arsenal como le exigían los gobiernos español y francés.
El gesto, que será celebrado con una manifestación popular este sábado en Bayona (suroeste de Francia), no altera la posición de Madrid, contrario a flexibilizar su política penitenciaria con los presos de la organización, dispersos en cárceles españolas y francesas.
Que sepa ETA que no espere nada del gobierno, que no obtendrá ningún rédito ni beneficio político
"Que sepa ETA que no espere nada del gobierno, que no obtendrá ningún rédito ni beneficio político", indicó el viernes en rueda de prensa el portavoz del gobierno Íñigo Méndez de Vigo.
Según los expertos de la lucha antiterrorista, el arsenal de ETA estaría conformado por unas 130 armas y dos toneladas de explosivos, robados esencialmente en Francia.
Estos expertos estiman que ETA agoniza y sólo conservaría unos treinta miembros en libertad.
Aunque la paz se reinstaura en el País Vasco, las heridas de este largo conflicto todavía escuecen.
La mayoría de partidos con representación en el parlamento regional pidieron esta semana a Madrid y París que facilite el desarme de la organización mientras que familiares de víctimas de la organización reclamaron que no haya "impunidad" para ETA y calificaron este desarme como un acto de "propaganda".
(Con información AFP)
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