Los 5 temas incómodos que discutirán Donald Trump y Xi Jinping en la mansión de Mar-a-Lago

El esperado cara a cara de los presidentes de las dos máximas potencias mundiales comenzará con una ceremonia de té, pero los mandatarios no demorarán en poner sobre la mesa las discusiones que más dividen a Washington y Beijing

Guardar

El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunirán por primera vez este jueves en la suntuosa residencia del multimillonario republicano en Florida, para un esperado cara a cara en el que abordarán los temas más polémicos de la relación bilateral.

Si bien la serie de encuentros (que durarán hasta el viernes) comenzarán con la amabilidad de una taza de té y la compañía de sus respectivas esposas, los mandatarios eventualmente deberán poner sobre la mesa discusiones que mantienen en vilo a la comunidad internacional. Desde la campaña de Trump, cuando el republicano fijó a China como un enemigo comercial, hasta los últimos días, en los que Corea del Norte elevó la tensión con sus ensayos militares, los líderes de las dos potencias mundiales definirán el tono de su relación para los próximos años.

Corea del Norte

Este tema será, a buen seguro, uno de los prioritarios. Pyongyang acaba de disparar un nuevo misil balístico tras haber realizado en septiembre un ensayo nuclear que provocó nuevas sanciones internacionales contra el régimen de Kim Jong-un. Pero chinos y estadounidenses discrepan sobre la manera de convencer al hermético país de abandonar su programa atómico.

La Casa Blanca destaca que China es el principal apoyo económico y diplomático de Corea del Norte, por lo que tiene la potencia necesaria para hacer entrar a su vecino en razón.

Kim Jong, el líder norcoreano,
Kim Jong, el líder norcoreano, observa el lanzamiento de un proyectil

Sin embargo, China niega tener tal influencia y afirma oponerse a las sanciones que afectan a la población norcoreana. Para Beijing, un hundimiento del régimen de Pyongyang provocaría una afluencia de refugiados y permitiría al ejército estadounidense, ya presente en Corea del Sur, instalarse en la frontera china, en una hipotética Corea reunificada.

Donald Trump acusó a mediados de marzo a China de haber "hecho poco" para combatir a Corea del Norte. Y, en una entrevista publicada el domingo, dejó caer la amenaza de una operación militar y afirma estar dispuesto a "solucionar" por cuenta propia el problema si Beijing sigue dudando.

A la vez, China ha manifestado su rechazo ante el escudo antimisiles Thaad, que los estadounidenses empezaron a desplegar en Corea del Sur, considerando que perjudica su fuerza disuasoria.

El comercio

En campaña electoral, Trump acusó a China de llevar a cabo prácticas comerciales desleales y de devaluar su divisa para favorecer sus exportaciones. Trump también amenazó a Beijing con imponer unos derechos de aduana prohibitivos si no facilita el acceso de los EEUU a su mercado.

La semana pasada, el presidente calificó el déficit comercial con China (más de 310.000 millones de dólares) de grave problema que hará "muy difíciles" sus conversaciones con Xi Jinping.

El déficit comercial con China,
El déficit comercial con China, uno de los constantes reclamos de Trump (Reuters)

Por su parte, China asegura que no busca ningún excedente con los Estados Unidos e instó a Washington a suavizar sus controles a la exportación de productos de alta tecnología.

Taiwán

En diciembre, justo después de su elección, Trump causó la ira de China al responder a una llamada telefónica de la presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen. Beijing considera a Taiwán (territorio no reconocido por la ONU y separado políticamente de China desde 1949) como una provincia suya y prohíbe todo contacto oficial entre la isla y los países extranjeros.

El mandatario estadounidense dio marcha atrás en febrero, durante una conversación telefónica con Xi Jinping. Pero este delicado asunto podría resurgir si Trump decidiera utilizarlo para presionar a Xi.

El mar de China Meridional

China reivindica la casi totalidad de esta zona estratégica donde aumenta la superficie, de forma artificial, de islotes y arrecifes, algunos de los cuales podrían albergar armamento.

La administración Trump ha criticado estas obras, sin definir, no obstante, ninguna política clara en la región, donde el Ejecutivo de Obama había enviado navíos de guerra y aviones en nombre de la defensa de la libertad de navegación.

Los derechos humanos

Es un tema que tradicionalmente ha levantado rispídeces entre chinos y estadounidenses. Sin embargo, desde que asumiera el cargo, Donald Trump ha mostrado un interés limitado al respecto. En 1990, incluso alabó la represión de las manifestaciones de la plaza de Tiananmen un año antes.

La Casa Blanca prometió que se abordaría el tema en Florida, pero algunas asociaciones (Human Rights Watch, Amnistía Internacional) manifestaron su preocupación por el silencio de Trump y pidieron que se presione a China, justo cuando varios abogados están siendo procesados allí por defender los Derechos Humanos.

(Con información de AFP)

LEA MÁS:

Guardar