"Cuando escuché que lo absolvían, fue como haber sufrido la violencia una segunda vez. Estuve en mi casa llorando cinco días. Me sentí vacía. Ahora lo que más me duele es no haber sido entendida por esos jueces".
Con estas palabras, Laura contó al diario Corriere della Sera su reacción a la sentencia de un tribunal italiano que absolvió a un hombre del cargo de violarla porque ella no gritó.
El tribunal de Turín falló el mes pasado que sus acusaciones no eran creíbles porque el hecho de que la mujer le dijera, al colega que presuntamente la violó, "¡Ya basta!" sin "gritar" o "mostrar emotividad" era una oposición demasiado débil como para probar que fue agredida sexualmente.
Cuando escuché que lo absolvían, fue como haber sufrido la violencia una segunda vez. Estuve en mi casa llorando cinco días. Me sentí vacía
Tras el fallo, Laura se desmayó. Mientras su abogada, Virginia Iorio, no disimuló su indignación. "Ésta es una sentencia de otra época. Se dio por descontado que todos tenemos las mismas reacciones en situaciones similares. Es increíble", expresó al Corriere.
Como si no fuera suficiente, después de la sentencia, Laura tendrá además que responder por el cargo de calumnia.
El caso causó indignación y polémica en todo el país. El ministro de Justicia Andrea Orlando les solicitó a los inspectores del ministerio que empiecen a verificar la decisión de los jueces, reportó este jueves la agencia ANSA, mientras el fallo fue duramente criticado por grupos defensores de los derechos humanos.
En tanto, durante su conversación con Corriere, Laura admitió que, si pudiera volver atrás, "no denunciaría más". "¿Para qué lo hice?", dijo. "Él estaba en la corte, ese día tuve que contar todo. Esas seis horas no pasaban más", manifestó entre las lágrimas.
Mientras, su abogada concluyó: "¿Después nos maravillamos de por qué las mujeres se callan frente a las violaciones?".
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