Según el alto mando, que habló en una conferencia de seguridad y estrategia en la ciudad de Natania, Israel tiene "información de inteligencia" que apunta "a una profunda crisis interna dentro de Hezbollah" y al "alcance de la crueldad, complejidad y tensión entre Hezbollah y su patrón Irán", según recoge el diario Haaretz.
Aseguró que con base en esas informaciones, el alto mando fue asesinado por sus propios comandantes.
Badreddine murió el 13 de mayo de 2016 en una fuerte explosión contra una de las sedes de Hezbollah cerca del aeropuerto internacional de Damasco, que el grupo armado atribuyó a un ataque aéreo israelí.
Badreddine, que pertenecía al grupo desde 1982, había sustituido al mando de la milicia a Imad Mugniyeh —también asesinado en 2008 en un ataque atribuido a los servicios secretos israelíes— y era considerado uno de los autores intelectuales y ejecutores del asesinato del ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, perpetrado el 14 de febrero de 2005 con un coche bomba en Beirut.
Su carrera terrorista comenzó durante la guerra civil libanesa y la Revolución iraní emergió triunfante. Rápidamente se hizo experto en explosivos y se lo vinculó con los ataques contra sedes diplomáticas en Kuwait, donde cayó detenido y fue condenado a muerte. Su primo Mughniyeh secuestró tres aviones comerciales para conseguir un intercambio de rehenes y prisioneros. Finalmente, logró escapar.
Una vez fuera, comenzó con su primo inversiones para la expansión de Hezbollah. Asistieron al grupo terrorista Hamas y otras milicias palestinas en su lucha contra Israel. Y también encararon proyectos fuera de Medio Oriente. Mughniyeh fue uno de los ejecutores de los atentados terroristas que tuvieron lugar en Buenos Aires, Argentina, en 1992 y 1994. La participación de Badreddine en los hechos es casi segura. Nunca se apartaba de su "hermano".
En la conferencia de hoy, Eisenkot aseguró que a pesar de la experiencia de combate que los hombres de Hezbollah están adquiriendo en Siria, el movimiento chiita está en "crisis". "Es una crisis interna, es una crisis económica y una crisis de liderazgo", concluyó el alto mando israelí.
Es una crisis interna, es una crisis económica y una crisis de liderazgo
Sus declaraciones coinciden con un repunte de la tensión entre Israel y Siria a raíz de un bombardeo el viernes de un convoy presuntamente con armas avanzadas que Hezbollah trasladaba a sus arsenales en el Líbano, según Israel.
Baterías antiaéreas sirias dispararon un misil SA-5 contra uno de los aviones israelíes que participó en el ataque y, al perder su rastro, inició erráticamente un vuelo balístico con dirección a una ciudad de Israel. El misil fue derribado por un cohete Arrow 2, según confirmó ayer el comandante del dispositivo de defensa antiaérea de Israel, Tzvika Jaimovich.
A raíz del ataque, el embajador israelí en Moscú, Gary Kore, fue advertido por el Kremlin de que Israel debe cesar estas intervenciones militares y el presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró el lunes que sus fuerzas responderían a las incursiones aéreas israelíes, después de pedir a Moscú que les ponga fin.
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