El presidente turco Recep Tayyip Erdogan abrió el jueves un nuevo frente en la crisis diplomática con la Unión Europea, a la que acusó de "una cruzada" contra el islam después de la decisión de la Corte de Justicia de la Unión Europea (CJUE) de autorizar a la empresas prohibir el porte de velo en determinadas circunstancias.
"¿Dónde está la libertad religiosa? ¿Quién ha tomado esta decisión? Es la Corte de Justicia de la Unión Europea. Queridos hermanos, lanzaron una cruzada contra la media luna", símbolo del islam, declaró Erdogan en un discurso en plena crisis diplomática con Europa.
“Europa regresa lentamente hacia los días que precedieron la Segunda Guerra Mundial”
"Europa regresa lentamente hacia los días que precedieron la Segunda Guerra Mundial", agregó Erdogan.
El martes, la justicia europea confirmó la posibilidad para una empresa de prohibir en determinados casos a sus trabajadores portar cualquier signo religioso visible, entre ellos el velo, al considerar que "no constituye una discriminación directa".
Turquía y la Unión Europea atraviesan la peor crisis diplomática de los últimos años.
Turquía reaccionó con virulencia a la decisión de varios países, en particular Alemania y Holanda, de prohibir actos a favor del sí en el referéndum constitucional del 16 de abril que busca reforzar el poder del presidente.
En varias ocasiones, Erdogan calificó esas prohibiciones de "nazis" o "fascistas".
El resultado de ese referéndum es incierto por lo que el gobierno turco decidió llevar a cabo una intensa campaña en los países europeos donde hay una numerosa comunidad turca.
Las declaraciones de Erdogan y de su ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, han sido cada vez más virulentas.
El miércoles, Cavusoglu amenazó con anular unilateralmente el pacto migratorio firmado el año pasado con la UE. Reprochó a Bruselas no haber dado luz verde a la liberalizacón de los visados para los ciudadanos turcos como establece el acuerdo.
"Se trata de un compromiso de confianza mutua, que apunta a obtener resultados", declaró el jueves Margaritis Schinas, vocera del presidente de la Comisión Europea.
"Esperamos que ambas partes cumplan con sus compromisos", agregó Schinas, quien subrayó que la UE "continúa comprometida" en la implementación de este acuerdo que permitió frenar la llegada de migrantes a Europa a través de las islas del mar Egeo.
El presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel por su parte consideraron "inaceptables" las "comparaciones con el nazismo o las declaraciones agresivas contra Alemania u otros estados miembros" de la UE.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, dijo que esas declaraciones eran incompatibles con la ambición de Ankara de ingresar en el bloque.
Turquía, que no deja de alertar contra la islamofobia en Europa, aprovechó los resultados de las elecciones en Holanda -que se celebraron el miércoles, en plena polémica entre los gobiernos holandés y turco- para lanzar una nueva ola de críticas.
“Miren, no hay diferencia entre los socialdemócratas y el fascista Wilders, es la misma mentalidad”
"Miren, no hay diferencia entre los socialdemócratas y el fascista Wilders, es la misma mentalidad", declaró Mevlüt Cavusoglu, citado por la agencia progubernamental Anadolu.
"¿Hacia dónde váis? ¿Hacia dónde conducís a Europa? Habéis empezado a desintegrar Europa y a conducirla al precipicio", agregó refiriéndose a los dirigentes europeos.
El Partido Popular por la Libertad y la Democracia del primer ministro Mark Rutte ganó las elecciones del miércoles con 33 escaños, 13 más que el Partido por la Libertad (extrema derecha) de Geert Wilders.
"Rutte, su partido llegó en primera posición en las elecciones, pero debe saber que perdió la amistad de Turquía", dijo Erdogan en un discurso en Sakarya, noroeste de Turquía.
La municipalidad de Estambul decidió el miércoles anular en forma unilateral el acuerdo de hermandad con la ciudad holandesa de Rotterdam firmado en 2005, a pedido de Erdogan.
Fulya Özerkan para AFP
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