El gobierno de Holanda lanzó el lunes una advertencia para sus ciudadanos que se encuentran en Turquía o planean viajar al país y les pidió que tuvieran cuidado debido a la crisis diplomática entre ambas naciones, mientras que Ankara protestó formalmente por el trato a una de sus ministras.
"Desde el 11 de marzo de 2017 ha habido tensión diplomática entre Turquía y los Países Bajos. Manténganse alerta en todo el territorio turco y eviten manifestaciones y lugares bulliciosos", recomienda un comunicado del ministerio de Exteriores.
Manténganse alerta en todo el territorio turco y eviten manifestaciones y lugares bulliciosos
También se aseguró que existe un "riesgo de seguridad" en viajar a Turquía e instó a los ciudadanos holandeses que debieran hacerlo a registrar sus viajes en el ministerio antes de partir.
"En todo el país, hay un alto riesgo de ataques terroristas", indicó el ministerio, haciendo especial énfasis en las zonas fronterizas con Siria e Irak.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco convocó el lunes a un alto diplomático holandés en el país para protestar formalmente por la expulsión a Alemania de la ministra de Familia, que se disponía a participar de un acto político en Holanda a favor del referéndum constitucional que se realizará en abril en Turquía.
Un día antes, el presidente truco Recep Tayyip Erdogan había dicho que Holanda "pagaría un precio" por haber bloqueado durante el fin de semana la participación de sus ministros en los mitines políticos.
El sábado, cientos de manifestantes protestaron frente al consulado de los Países Bajos en Estambul, incluso llegando a reemplazar la bandera holandesa con una turca.
Ese mismo día hubo también una protesta en Rotterdam, que fueron desarticuladas por la policía con caballos, perros y camiones hidrantes.
El conflicto diplomático entre ambos países se da a pocos días de las elecciones legislativas en Holanda, en la que compiten posiciones polarizadas en cuanto a la inmigración y la integración en el país europeo.
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