Los detectives de la Policía Metropolitana que desde hace casi diez años investigan la desaparición de Madeleine McCann están tras los pasos de un hombre que podría resultar clave para finalmente resolver el caso. Para ello, han dispuesto de un presupuesto extra por parte de las autoridades británicas, con la promesa de que este nuevo testigo podría aportar la solución sobre el misterio que tiene como víctima a la pequeña Maddie.
Las agencias de inteligencia internacionales están al tanto de esta intensa búsqueda que se desarrolla alrededor de todo el planeta. Se trata de un hombre que fuera identificado por los investigadores y que estuvo en la misma área en que fue vista por última vez la niña inglesa.
Madeleine McCann desapareció en mayo de 2007 de su habitación en un resort en Praia da Luz, Portugal mientras sus padres estaban cenando fuera con amigos. Al regresar a su habitación, la pequeña —quien por entonces estaba a punto de cumplir cuatro años— ya no estaba. Por entonces se inició una búsqueda profunda, sin resultados. El caso conmovió a la opinión pública mundial, y la fotografía de Maddie recorrió cada medio de comunicación del planeta.
Ahora, esta nueva línea de investigación promete ser clave. Identificado en el caso como "persona de interés" para los detectives, el Ministerio del Interior ha dispuesto 100 mil dólares más para dar con el paradero de este testigo, de quien no trascendió si es considerado sospechoso o tiene información que podría solucionar la causa.
El hombre requerido sería un portugués que trabajó en el exclusivo resort Ocean Club del que desapareció Madeleine y que podría saber qué ocurrió esa noche en las instalaciones del lugar. "Guarda secretos", indicó una fuente involucrada con la investigación a medios ingleses.
La búsqueda de esta pieza clave en el rompecabezas que signfica las pericias por la desaparición de la pequeña Maddie tiene un período específico dado a la Policía Metropolitana, pasado el cual ya no dispondrá de fondos extras para hallarlo. Esa ventana de tiempo comienza el 1 de abril y se extiende hasta septiembre de este año.
"Es el último lanzamiento de dados", indicó una portavoz del Ministerio del Interior, la dependencia oficial que administra y dispone de los fondos para las investigaciones policiales. "Hay sólo un hombre con el que los detectives quieren hablar que estaba cerca del área donde desapareció Madeleine casi 10 años atrás. Una búsqueda internacional se lanzó para encontrarlo", agregó.
Nicola Wall, el inspector en jefe que dirige la investigación, cree que este hombre podría ayudar a dar un cierre a la dramática historia que conmueve al Reino Unido y al planeta. En tanto, los padres de Maddie, Kate y Gerry McCann, creen que su hija aún está con vida.
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