El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, sorprendió el jueves al confesar que para evitar que hackers escuchen sus conversaciones sobre temas "sensibles" no lleva su propio celular a sus reuniones con funcionarios de otros países.
Lavrov, quien tiene amplia experiencia como negociador en temas complejos como la guerra en Siria, el conflicto ucraniano o el acuerdo nuclear con Irán, hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en la que le preguntaron por la reciente filtración de documentos de la CIA estadounidense que muestran sus prácticas para hackear.
"Personalmente, me esfuerzo en no llevar conmigo el teléfono cuando tengo negociaciones que implican temas sensibles", declaró a los periodistas en Moscú mientras compartía el podio con Sigmar Gabriel, su par alemán.
"Y, de momento, parece que esto ha hecho que no me vea en una situación desagradable", agregó el ministro, sin hacer referencia a la eficiencia de los propios métodos de defensa rusa para evitar estos ataques.
Lavrov también se permitió una ironía: "Los piratas de la CIA pueden penetrar en los teléfonos inteligentes, en los televisores pero también, he oído decir, en los refrigeradores, con el fin de crear problemas en las redes de electricidad".
La organización Wikileaks publicó el martes un número sin precedentes de documentos clasificados de la CIA que muestran la existencia de un programa de desarrollo de virus, malware y otros tipos de software orientados a infiltrarse y tomar control de aparatos electrónicos en forma remota.
Con estas capacidades la CIA se habría visto posibilitada de espiar celulares con sistema operativo iOS, Android y Windows Phone, así como también televisores inteligentes y otros dispositivos.
La revelación aumentó las tensiones ya existentes por las acusaciones cruzadas de ciberespionaje y hackeo entre ambas potencias, incluyendo una denuncia de injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos.
Con información de AFP
LEA MÁS: