Un grupo de obreros en China arriesga su vida día a día para extender una pasarela de cuatro kilómetros de largo en la montaña Laowang. El peligroso trabajo consiste en construir una pasarela de vidrio, en el lado de un acantilado, a 1.700 metros de altura.
Un video publicado recientemente muestra la escasa protección que llevan los trabajadores, quienes apenas portan unos endebles arneses y deben caminar sobre frágiles tablones de andamio.
En las imágenes se observa a un hombre con unos troncos en sus brazos, caminando sobre los tablones, con grandes espacios entre cada uno.
En su mayoría, los obreros son mayores de 50 años y muchos de ellos pasan largos períodos de tiempo lejos de sus familias para trabajar en las montañas.
Wang Changmu, uno de los experimentados trabajadores, declaró que no tiene miedo a la hora de caminar sobre los frágiles tablones, consigna Daily Mail.
El obrero agregó que cada día recorre, ida y vuelta, por lo menos cinco veces la improvisada pasarela de casi cuatro kilómetros.
El gran esfuerzo que imprimen no se ve reflejado en el salario. Por día, perciben entre 42 y 57 dólares.
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