Unos 26.000 civiles huyeron de la parte oeste de Mosul en los primeros diez días de la operación lanzada por las fuerzas iraquíes para expulsar a los yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) que el miércoles ofrecían una feroz resistencia.
"Tenemos mucha hambre, no hemos comido prácticamente nada en cuatro días" explicó el miércoles Widaa, una joven de 20 años que consiguió huir de la ciudad asediada.
Una conquista total de Mosul, último gran feudo de ISIS en Irak, asestaría un duro golpe a esta organización yihadista responsable de atrocidades en los territorios conquistados de Irak y la vecina Siria, así como atentados en varios continentes.
“Tenemos mucha hambre, no hemos comido prácticamente nada en cuatro días”
Las fuerzas iraquíes anunciaron el 24 de enero la conquista de la parte este de esta ciudad dividida en dos por el río Tigris.
La nueva etapa en la batalla de Mosul comprende la toma de la parte oeste, pero a medida que las fuerzas iraquíes avanzan, los combates provocan un éxodo cada vez mayor de los civiles.
Los servicios del Estado "recibieron a 26.000 personas desplazadas de Mosul en los últimos diez días", declaró el miércoles el ministro a cargo de los desplazados y la migración, Jasem Mohamed al Jaff.
Estos desplazados sólo representan, no obstante, una pequeña parte de los casi 750.000 habitantes presentes en la parte oeste de la segunda ciudad de Irak, según las organizaciones humanitarias.
Las balas de los francotiradores representan un peligro significativo en Mosul, afirmó Kathy Bequary, directora del NYC Medics, un grupo que ofrece atención médica de emergencia en una clínica móvil en la periferia de esta ciudad.
"Tratamos numerosas heridas graves provocadas por los francotiradores", dijo a la AFP.
"La mayoría de nuestros pacientes son combatientes, pero los civiles también están afectados", dijo Bequary.
"Feroz resistencia"
La ofensiva para retomar la parte oeste de Mosul, la más densamente poblada, comenzó el 19 de febrero. Se inscribe en el marco de una amplia operación de reconquista del último bastión de importancia de ISIS en Irak lanzada el 17 de octubre por las fuerzas iraquíes, apoyadas por la coalición internacional liderada por los Estados Unidos.
Los yihadistas están dando una feroz resistencia en el suroeste de la ciudad, afirmó el miércoles a la AFP un alto comandante de las fuerzas antiterroristas (CTS), el general Abdel Ghani al Assadi.
Estas unidades de élite lograron reconquistar el barrio residencial de Al Maamun, explicó un comunicado de las CTS.
Los combates en Al Maamun provocaron importantes daños con casas destruidas y calles destrozadas. El balance de víctimas no se conoce.
El Estado Islámico conquistó Mosul en junio de 2014 al término de una ofensiva relámpago que le permitió controlar amplios territorios en Siria y en Irak. Desde entonces perdió una gran parte de esas zonas.
Según las estimaciones estadounidenses quedarían unos 2.000 yihadistas en el oeste de Mosul. Esos combatientes pueden infligir importantes pérdidas recurriendo a tácticas de guerrilla urbana que incluyen bombas caseras y atentados suicida.
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Sara Hussein para AFP