El volumen de las transferencias internacionales de grandes armas ha crecido de forma continuada desde 2004 y se ha incrementado un 8,4% entre los períodos 2007-2011 y 2012-16, según los nuevos datos sobre transferencias de armas publicados esta semana por el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés).
Por armamento pesado se entiende lo relativo a la industria de la guerra e incluye productos como pistolas, artillería, municiones, misiles, aviones militares, vehículos militares, barcos, sistemas electrónicos, dispositivos de visión nocturna, visores holográficos, lásers, granadas manuales y minas terrestres, entre otros.
Puntualmente, las transferencias de grandes armas en los últimos cinco años lograron el volumen más alto de cualquier otro período desde el final de la Guerra Fría; y Arabia Saudita se ha convertido en el segundo importador de armas pesadas del mundo, detrás de la India.
Mientras que el flujo de armas hacia Medio Oriente, Asia y Oceanía se incrementó en dicho período, la circulación con destino a Europa, América y África disminuyó.
Los cinco principales productores —Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Alemania— concentraron el 74% del volumen total de las exportaciones de armas.
Medio Oriente: escenario ideal de la carrera armamentística
Las tensiones en Medio Oriente, con conflictos bélicos graves en países como Siria, Irak y Yemen, por nombrar sólo algunos, han empujado a los gobiernos de la región a volcarse a la carrera armamentística.
La guerra en Siria, que está a punto de ingresar en su sexto año, se ha convertido, por su parte, en el tablero en el que hacen equilibro las potencias regionales y extranjeras, lo que aumenta aún más las tensiones en el país.
Desde el apoyo de Irán a Bashar al Assad, el respaldo material de Arabia Saudita a los grupos rebeldes, la intervención de Turquía contra los kurdos y la pelea por la influencia regional entre Rusia y Estados Unidos, todos son datos de una situación en la que la paz sólo aparece como una posibilidad lejana.
En efecto, entre los períodos 2007-11 y 2012-16 las importaciones de armas por parte de los Estados de Medio Oriente crecieron un 86% y representaron el 29% de las importaciones globales de 2012-16.
Arabia Saudita fue el segundo mayor importador de armas del mundo durante 2012-16, con un crecimiento del 212% en comparación con 2007-11. A su vez, las importaciones de armas hechas por Qatar se acrecentaron un 245 por ciento. A pesar de que en cuotas más bajas, la mayoría de los otros Estados de la región también incrementaron las importaciones de armas.
“A pesar del bajo precio del petróleo, los países continuaron encargando más armas, al considerarlas herramientas cruciales para dirimir los conflictos y las tensiones regionales”
"En los últimos cinco años, la mayoría de Estados de Medio Oriente se ha dirigido en primer lugar a los Estados Unidos y a Europa en su busca acelerada de capacidades militares avanzadas", aseguró Pieter Wezeman, investigador senior del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI.
"A pesar del bajo precio del petróleo, los países de la región continuaron encargando más armas durante 2016, al considerarlas herramientas cruciales para dirimir los conflictos y las tensiones regionales", agregó.
Los exportadores: EEUU, Rusia, Francia, Alemania y China
Con un tercio de la proporción de las exportaciones globales de armas, Estados Unidos fue el principal vendedor de armas durante el período 2012-16, con un aumento del 21% respecto del período anterior. Casi la mitad de sus exportaciones de armas fueron a Oriente Medio.
"EEUU suministró grandes armas al menos a 100 países de todo el mundo", afirmó Aude Fleurant, directora del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI.
"Tanto los aviones de ataque avanzado con misiles de crucero y otras municiones de precisión guiada, como los sistemas de defensa de misiles, representan una parte significativa de las exportaciones de armas de los EEUU", detalló.
Mientras tanto, las ventas rusas de armamento representaron el 23% de las exportaciones mundiales del período 2012-16. El 70% de estas fueron a cuatro países: India, Vietnam, China y Argelia.
La participación de China en las exportaciones mundiales de armas creció del 3,8% al 6,2% entre 2007-11 y 2012-16. Con esto, el gigante asiático se ha consolidado como gran suministrador.
Mientras tanto, en Europa, Francia y Alemania representan actualmente el 6% y el 5,6% de las exportaciones, respectivamente, lo que significa un descenso de sus entregas. En el caso de Francia, en particular, una serie de grandes contratos firmados en los últimos 5 años podrían revertir esa tendencia.
Alemania, por su parte, ha disminuido la venta de armamento pesado —contadas en un período de cinco años— un 36% entre 2007-11 y 2012-16.
En África, Argelia ha concentrado el 46% de las importaciones de armas del continente y, detrás de ella, Nigeria, Sudán y Etiopía, los tres en zonas de conflictos.
En América Latina, mientras tanto, hubo variaciones considerables en los volúmenes de las importaciones. Estas disminuyeron un 19% en Colombia, mientras que las de México crecieron un 184% entre 2012-16 en comparación con 2007-11.
Los datos publicados por SIPRI se basan en todas las transferencias internacionales de armas importantes (incluyendo ventas, regalos y licencias de producción) a Estados, organizaciones internacionales y grupos armados no estatales desde 1950 hasta el año civil más reciente de 2016.
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