La discriminación de las mujeres y las minorías, la represión a la libertad de expresión y las detenciones arbitrarias en las que se practica la tortura continúan siendo cotidianas en la República Islámica de Irán, según el último informe de Amnistía Internacional (AI) sobre el estado de los derechos humanos en el mundo presentado el miércoles en París.
La revelación contrasta con las expectativas de moderación y democratización que surgieron en Occidente para con el país persa luego de la firma del acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones que afectaron su económica por largo tiempo.
En el régimen teocrático del Ayatolá Ali Khamenei se reprime con dureza la libertad de expresión y de asociación, de creencia y reunión pacífica, y se detiene y encarcela a críticos del gobierno en "juicios manifiestamente injustos en tribunales revolucionarios", asegura AI.
También se utiliza ampliamente la pena de muerte, muchas veces en ejecuciones públicas, así como también las penas de flagelación y amputación y la tortura, y existe una fuerte discriminación contra las mujeres, los miembros de la comunidad LGBT y quienes pertenecen a minorías religiosas y étnicas.
AI prestó especial atención a los derechos niños, ya que hubo repetidas ejecuciones de hombres cuyos delitos fueron cometidos siendo menores. Asimismo, se advirtió sobre el efecto en la salud mental de los jóvenes que asisten a las ejecuciones públicas.
Al mismo tiempo Teherán continúa prohibiendo la entrada al país del relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y otros observadores internacionales.
En cuanto a la libertad de expresión los individuos más afectados son los periodistas, profesionales del derecho, blogueros, estudiantes, sindicalistas, cineastas, artistas musicales, poetas y activistas de los derechos de las mujeres.
Al mismo tiempo las autoridades censuran medios de comunicación, interfieren emisiones de canales extranjeros y cerraron o suspendieron periódicos como Bahar, Ghanoun y la revista de derechos de las mujeres Zanan-e-Emrooz.
En tanto WhastApp, Line y Tango se sumaron a Facebook, Twitter y YouTube la lista de redes sociales bloqueadas, mientras que la Unidad de Ciberdelitos de la Guardia Revolucionaria también cerró cientos de cuentas de Telegram e Instagram.
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