La Justicia de Corea del Sur anunció, el martes, que volverá a pedir una orden de captura contra el heredero de Samsung Lee Jae-yong tras el fallo de la corte en el caso Rasputina a mediados del mes pasado. El vicepresidente y líder de facto de la empresa electrónica había sido acusado de realizar sobornos, malversación de fondos y ocultar activos en el exterior y beneficios obtenidos con actos delictivos. En esta segunda causa, también es acusado de cometer perjurio.
Además, trataran de obtener una orden de arresto para su padre y presidente del gigante tecnológico, Park Sang-jin, acusado por los mismos delitos que su hijo, con la excepción del cargo de perjurio.
"Hoy hemos expedido una orden de captura contra el vicepresidente Lee Jae-yong y el presidente Park Sang-jin", dijo la Fiscalía en un comunicado.
El equipo de Samsung optó por mantener el silencio al respecto, aunque si negaron el cargo que los acusa de haber pagado sobornos:
"Samsung jamás ha sobornado al presidente en busca de retornos o favores ilícitos", aseguraron. "Haremos lo posible para esclarecer la verdad en la corte".
Los ejecutivos de Samsung están acusados de participar en el caso Rasputina, que involucra a la presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, destituida de su cargo por sospechas de corrupción. La Justicia surcoreana está investigando una posible asociación ilícita entre ambos, tras prometer USD 38 millones al Gobierno a cambio de favorecer una fusión entre Samsung C&T Corp y Cheil Industries Inc.
La escucha de las órdenes de captura está programada para el jueves a las 10:30 (GMT+9) en la corte de Seul.
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