El encuentro entre una delegación del gobierno de Irán y una del gobierno sueco despertaron las criticas hacia el presidente Hasan Rohani.
Las fotos del encuentro en el palacio presidencial de Teherán muestran a un sonriente Rohani sentado frente al primer ministro sueco, Stefan Löfven, quien estaba acompañado por seis mujeres que integran su gobierno.
Según informó el diario británico The Guardian, tras la difusión de la foto varios ciudadanos -sobre todo mujeres- usaron las redes sociales para expresar su malestar. "¿Cómo te sentirías mirando esta foto?", escribió una mujer en Twitter, dirigiéndose directamente a Rohani.
También la reconocida periodista iraní Golnaz Esfandiari criticó la imagen a través de la red social.
#Iran officials vs Swedish delegation. Congrats #Iran on the #allmalepanel in a country where 60 percent of university graduates are women https://t.co/x0k5Qs9vaT
— Golnaz Esfandiari (@GEsfandiari) February 11, 2017
"Autoridades iraníes vs. la delegación sueca. Felicitaciones a Irán por el panel exclusivamente masculino en un país donde el 60 por ciento de los graduados de las universidades son mujeres", escribió.
Sussan Tahmasebi, una activista por los derechos humanos iraní, dijo que la presencia de tantas mujeres en la delegación sueca le envió un potente mensaje a Irán. "La sensibilidad sobre el tema es importante porque las mujeres deberían haber estado presentes en la delegación iraní", dijo al Guardian.
Leila Alikarami, quien monitorea los derechos de las mujeres en Irán, expresó en cambio que la delegación de hombres fue decepcionante ya que el presidente iraní prometió durante su campaña promover la igualdad de género y los derechos de las mujeres.
Las mujeres deberían haber estado presentes en la delegación iraní
Rohaní, un moderado, dio hasta el momento sólo pequeños pasos en ese sentido: por un lado el mandatario cuenta con la colaboración de varias mujeres en su gabinete, incluida a la vice presidente Shahindokht Molaverdi, pero ninguna llega a tener el cargo de ministro.
En 2015, en cambio, el ministro de exteriores de Rohani eligió la primera embajadora mujer desde la revolución islámica de 1979.
Por otra parte, el encuentro entre las delegaciones despertó críticas también en Suecia: en particular, la ministra de Comercio Ann Linde fue criticada por haber cubierto su cabello con el hijab, el velo obligatorio en Irán desde la revolución islámica de 1979.
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