Jessica Sharman sufrió un severo ataque epilépsico en marzo de 2016. Todos a su alrededor, padres, novio y amigos pensaron que era un nuevo episodio, quizás más duro. Pero a las pocas horas de que volviera en sí, otra noticia los impactó: había perdido la memoria. No recordaba nada ni nadie. Una vez "recuperada", a los 19 años Jessica tenía el mayor desafío de su vida: aprender todo de nuevo.
En 2010 fue diagnosticada con epilepsia del lóbulo frontal. En marzo pasado, mientras iba en automóvil al trabajo en Tunbridge Wells, Inglaterra, con su novio Richard Bishop sufrió el ataque. De inmediato, el joven de 25 años realizó los procedimientos necesarios para que se recuperara.
Al despertar, no reconoció a ninguno de quienes estaban rodéandola en su cama. Ni siquiera a su propia madre. "No sabía qué pasaba. La amnesia momentánea era normal en mí luego de alguna convulsión. Pero una hora después veía a esta mujer corriendo hacia mí y no tenía idea de quién era. Era mi madre, y quedé mirándola fijo. El mundo me dio vuelta ese día. Me enfrentaba con extraños que decían ser mi familia, diciéndome cosas que no tenían sentido para mí", indicó Jessica.
Pero no estaba convencida. ¿Quiénes eran todas esas personas que decían ser sus padres, su novio, sus amigos? Horas después comenzó a creerles un poco más. Fue luego de que le mostraran decenas de fotografías en las cuales la joven aparecía junto a sus seres queridos. Entre esos "extraños" estaban Lisa y Gary Sharman, mamá y papá.
Pero todavía había un hueco en su vida: Richard. Una cosa era saber quiénes eran tus padres. Otra era tener que "sentir" amor por alguien que a esa altura era un perfecto desconocido. "Para mí, era un virtual extraño".
"Me dejaron sola con él y lo odié", recordó. "Era un extraño para mí. Rich me llevó a lo que se suponía era nuestro parque favorito, pero no podía ni siquiera caminar a su lado. Cuando me tomó la mano, la solté. Estaba devastado pero convencido que podríamos volver a tener lo que teníamos. Viendo cuánta pasión ponía, cuánto me cuidaba, acepté tener una cita con él, pero sin promesas", relató Jessica.
Al poco tiempo, volvió a enamorarse. "Recuperé una vida con la ayuda de mi familia y por supuesto, de Rich. Me siento tan afortunada de que él me conociera lo suficiente para estar a mi lado aún cuando yo pensaba que era un completo extraño. Ahora prácticamente vive en mi casa y nuestra relación crece y crece".
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