Este domingo el régimen de Kim Jong-un volvió a desafiar a Occidente con un nuevo lanzamiento de uno de sus misiles balísticos. Horas después de la prueba, que provocó el repudio de la comunidad internacional, la dictadura norcoreana consideró "un éxito" el lanzamiento.
La agencia surcoreana Yonhap señaló que el misil de medio alcance cayó en el Mar de Japón.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) afirmó que el domingo se probó con éxito el sistema estratégico Pukguksong-2 y añadió que el dictador norcoreano estuvo presente en el lanzamiento.
La prueba balística que llevó a cabo el régimen de Pyongyang a primera hora de la mañana fue su primer lanzamiento de un misil desde el pasado octubre y se convierte también en la primera provocación militar del régimen desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, instaron a Pyongyang a detener sus provocaciones y aseguraron que Tokio y Washington están juntos "al cien por cien".
Además, la Unión Europea consideró "provocador e inaceptable" el lanzamiento y aseguró que estudiará la respuesta junto a la comunidad internacional, mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, exigió a Pyongyang que se abstenga de futuras "provocaciones" que "socavan la seguridad regional e internacional".
Con información de EFE
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