Moaz Al Kasasbeh fue asesinado brutalmente por el Estado Islámico a principios de 2015. El piloto jordano, que fue capturado por los terroristas cuando realizaba vuelos de reconocimiento sobre la ciudad siria de Raqqa, fue quemado vivo por los yihadistas.
En un documental emitido esta semana por la cadena Al Arabiya, uno de los extremistas de ISIS que estuvieron presentes ese día, reveló la verdad detrás del brutal asesinato del joven de 22 años.
El terrorista, bajo anonimato, declaró que el piloto no sabía que estaba a punto de ser quemado vivo. Al Kasasbeh fue escoltado por los terroristas hasta una jaula. Recién ahí, cuando fue rociado con gasolina, cayó en cuenta de lo que estaba por suceder, de acuerdo a los relatos del yihadista.
"Lo filmamos en el sitio donde iba a ser ejecutado y nos acercamos a su rostro, pero en ese momento él no sabía que estábamos planeando quemarlo vivo", señaló el combatiente de ISIS en el documento.
En el brutal video de 22 minutos, titulado "Healing the Believers 'Chest'", el Estado Islámico mostró en un comienzo una declaración de la víctima, quien cuenta cómo fue secuestrado. Luego, el piloto jordano fue escoltado hacia su ejecución.
Vestido de naranja, fue encerrado en una jaula de gruesos barrotes en algún lugar no determinado, y posteriormente rociado con gasolina.
Uno de los emires (jefes) del grupo terrorista, con una antorcha prende un camino de fuego que conduce al piloto. El video es estremecedor. Al Kasasbeh lucha en vano contra el fuego. Son varios minutos de interminable sufrimiento. Luego, con la ayuda de una topadora, sepultan al soldado bajo kilos de escombros.
El extremista reveló además la elaborada configuración utilizada por el Estado Islámico para filmar la ejecución, diciendo que cuatro cámaras diferentes se habían utilizado para registrar la ejecución desde diferentes ángulos.
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