Una niña iraquí de diez años fue brutalmente asesinada por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) con un dispositivo de tortura medieval.
El cuerpo policial moral del grupo terrorista vio a la niña y a su hermano fuera de su casa solos y obligó a la madre de ambos a que decidiera si ella o su hija merecían castigadas.
La mujer optó por que la pequeña afrontara el castigo.
Faten fue torturada con una antigua tenaza con clavos y murió desangrada.
Bajo las estrictas reglas impuestas por el grupo terroristas en Mosul, las mujeres tienen prohibido salir de su casa por su cuenta.
Una mujer de 20 años identificada como S reveló al portal Sputnik que otra mujer murió después de haber sido azotada 30 veces por haber levantado su velo.
"Nunca me sentí como un ser humano. ¿Por qué toda esa ropa negra? Es como si me metían en una bolsa y estaba encerrada sin siquiera poder respirar o disfrutar del sol", señaló S.
Aseguró además que las mujeres sufren constantes abusos por parte de la brigada femenina de ISIS, conocida como Al Khansa.
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