Desde hace tiempo diferentes organismos de derechos humanos y la propia Organización de Naciones Unidas (ONU) exigen al régimen iraní que detenga sus ejecuciones. En esta oportunidad, la ONU llamó a la República Islámica a detener "inmediatamente" la ejecución de un menor de edad.
Hamid Ahmadi, de 17 años, será ahorcado el próximo sábado por las autoridades persas.
En 2009 fue condenado a muerte por haber apuñalado y asesinado un año antes a un joven durante una pelea entre cinco menores.
Su orden de ejecución ya fue aplazada en tres oportunidades, de acuerdo a lo informado por Al Arabiya.
Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU señaló que el tribunal que juzgó a Ahmadi se basó en confesiones que fueron obtenidas por medio de torturas y malos tratos por la policía iraní.
Por su parte, los representantes del organismo internacional denunciaron que las autoridades persas no respetar las garantías que le correspondían al joven sentenciado a muerte.
"A nuestro entender, en el caso de Hamid Ahmadi, no se han respetado las garantías más estrictas de un juicio justo y el debido proceso de los instrumentos internacionales de derechos humanos y no se tomaron en consideración las denuncias de tortura y confesiones extraídas bajo coacción", señalaron los expertos en derechos humanos de la ONU.
"Cualquier sentencia de muerte cometida en contravención de las obligaciones internacionales de un gobierno, y particularmente cuando una condena se basa en confesiones extraídas bajo tortura, es ilegal y equivale a una ejecución arbitraria", agregaron.
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