Rusia envió a los sectores rebeldes sirios el borrador de una nueva constitución, elaborada por Moscú para acelerar las negociaciones políticas y poner fin al conflicto, según declaro el martes el representante del Kremlin para Damasco.
El enviado de Rusia para Siria, Alexander Lavrentiev, declaró a la prensa esta semana que "Moscú ha entregado a la oposición armada siria un proyecto de constitución para el país, preparado por especialistas rusos, para que evalúen su puesta en vigor". "Lo hicimos exclusivamente con el propósito de acelerar el proceso para poner fin a la guerra", agrego el funcionario ruso.
Horas antes, Rusia, Irán y Turquía acordaron reforzar una frágil tregua en Siria; pero una solución política duradera al conflicto parece lejana después de dos días de conversaciones inconclusas entre Damasco y los rebeldes.
"No hay solución militar al conflicto sirio, sólo puede resolverse a través de un proceso político", dijo la declaración final de Rusia, Irán y Turquía, leída por el ministro de Relaciones Exteriores de Kazajistán, Kairat Abdrakhmanov, quien agregó: "Es urgente implementar una nueva carta magna para Siria".
El proyecto de nueva constitución —que marginó a países occidentales— fue principalmente una iniciativa del Kremlin y muestra cómo Rusia se ha convertido en el principal agente de poder en Siria con su apoyo militar al dictador Bashar al Assad.
Sin embargo, el diario libanes An-Nahar publicó el jueves que "de momento no hay progresos en Damasco sobre el proyecto de una nueva constitución, menos aún desde que Irán y la milicia libanesa chiita Hezbollah están revisando el borrador propuesto por Rusia, lo cual no es bien recibido por amplios sectores sirios, por lo que se espera una nueva reunión entre el régimen y la oposición armada para avanzar o descartar el proyecto ruso".
Por su parte, los rebeldes anunciaron como condición básica que si se quita el termino de "República Árabe Siria" en una nueva constitución, se retirarán de cualquier diálogo "por considerar que esa concesión es permitir que Irán colonice de forma total las decisiones soberanas de Siria como modelo de república árabe y laica para convertirla —de forma encubierta— en una república islámica".
El jefe negociador de los rebeldes, Mohammad Alloush, ya dispone del borrador y debería contestar el martes próximo si asistirá a una primera reunión de conversaciones sobre una nueva constitución.
Alloush declaró a la AFP que "la intransigencia de Irán" será responsable del éxito o no de la propuesta rusa.
El negociador y vocero del régimen, embajador Bashar al Jafaari, declaró que "la propuesta rusa puede allanar el camino del diálogo entre los sirios" y negó que el borrador esté siendo revisado por la Guardia Revolucionaria Iraní y su grupo paramilitar Hezbollah.
Sin embargo, no se dieron detalles concretos sobre el mecanismo para que una nueva constitución sea implementada sin el consenso de los rebeldes sirios sin fracturar definitivamente un país ya partido en varios pedazos por una dictadura asociada a Irán y a los terroristas chiitas, declaró Alloush a los medios afines a los rebeldes, al tiempo que no descartó que, de ponerse en práctica sin consenso integral, una nueva constitución no sería reconocida.
El enviado de la ONU en Siria, Staffan de Mistura, dijo que su organización estaba dispuesta a ayudar en el desarrollo de mecanismos que "aseguren a fortalecer la calidad del alto el fuego definitivo, como así también a la implementación de una nueva constitución que allane el camino a la pacificación del país".
Los rebeldes enviaron un comunicado a la AFP el martes en el que indicaban que el grupo estaría de acuerdo en que Rusia sirva como garante de una modificación de la constitución, pero no quieren a Irán en esa negociación porque envía tropas que combaten por Assad y opera con el mismo fin al Hezbollah chiita libanés en territorio sirio.
Segun Alloush, "la creación de una nueva constitución siria por parte de cualquier actor externo no contribuirá a resolver la crisis. Rusia es el aliado de Assad y presentar este proyecto de constitución, incluso si es la mejor constitución que pueda ser escrita y la más adecuada para Siria, no funcionara".
"Alcanzar una paz duradera es un objetivo elevado", dijo Alloush, "pero la redacción de una constitución siria por parte de extranjeros es un claro indicio del deseo real de Moscú de resolver la crisis siria de acuerdo con sus intereses y los intereses de Irán y del régimen. Eso no es lo que desean los sirios para su país".
"Nuestra misión es luchar por una Siria laica, democrática y libre, y lo que observamos claramente son los designios del imperialismo ruso e iraní, que van por caminos distintos a los intereses sirios", agregó Mohammad Alloush.
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