Tropas senegalesas entraron este jueves en Gambia en apoyo del presidente electo de ese país, Adama Barrow, quien ha jurado su cargo fuera del país a causa de la resistencia de su predecesor, Yahja Jammeh, a abandonar el poder.
La intervención militar senegalesa se produjo como parte de una operación regional para devolver la legalidad al pequeño país, con unos dos millones de habitantes, liderado por Jammeh desde 1994.
Tropas de #Senegal entran en #Gambia para destituir al presidente que se aferra al poder! Pendientes a @naranjo_p pic.twitter.com/SubHwNGJy7
— Sergio Rodrigo (@SRodrigoruiz) January 19, 2017
El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó mediante una votación unánime la intervención senegalesa. Aviones nigerianos habían sobrevolado previamente la capital gambiana en señal de advertencia al régimen.
El presidente electo juró su cargo en la embajada de su país en Dakar, la capital de Senegal.
#Gambia-ns poised to swear in their new President Adama Barrow…at Gambian emb in #Dakar.keep pics coming. #GambiaHasDecided pic.twitter.com/8t92BqKapn
— GambiaHasDecided (@GambiaDecided) January 19, 2017
Vestido de blanco, Barrow juró sobre un Corán ante el presidente de la Orden de Abogados gambiana, Sheriff Tambadou, en presencia de numerosos responsables de organizaciones internacionales y regionales y de sus dos esposas.
"Es un día que los gambianos no olvidarán", dijo Barrow, que volvió a reiterar que es el presidente legítimo tras las elecciones del 1 de diciembre que le dieron la victoria, reconocida inicialmente por su rival.
Grupos de gambianos salieron a las calles de la capital, Banjul, para festejar la investidura de su nuevo presidente, a pesar del estado de emergencia decretado por el régimen.
El presidente saliente, Jammeh, logró el apoyo del Parlamento para sus medidas de excepción, pero en los últimos días vio cómo lo abandonaban su vicepresidente y varios ministros.
Al jurar su cargo, Barrow pidió solemnemente al Estado Mayor gambiano que "demuestre su lealtad sin demora".
El miércoles por la noche, el jefe del Ejército gambiano, el general Ousman Badjie, había declarado a extranjeros en un sector turístico cerca de Banjul que sus hombres no lucharían si las tropas oesteafricanas entran en el país.
"Esta es una disputa política", afirmó, "no voy a implicar a mis soldados en un combate estúpido".
Yahya Jammed cambió de parecer una semana después de las elecciones y aseguró que había habido irregularidades en la votación. Presentó un recurso y aseguró que no iba a abandonar el poder hasta que la Justicia no se pronunciara al respecto.
Mediación sin éxito
Además de las tropas de Senegal, cuyas fronteras terrestres rodean completamente a Gambia, otros países como Ghana ya habían anunciado que iban a apoyar una intervención para desbloquear la situación.
Al caer la noche se pudieron oír disparos en la ciudad de Casamance, en el sur de Senegal, provenientes de varias aldeas cercanas a la frontera gambiana, según un corresponsal de la AFP.
Los países vecinos, agrupados en la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), intentaron en varias ocasiones mediar para desbloquear la situación.
El miércoles, el presidente de Mauritania, Mohamed Abdel Aziz, presentó por sorpresa una "propuesta" de resolución de la crisis.
El mandatario viajó a Banjul, donde se reunió con Jammeh y con el líder histórico de la oposición, Ousainou Darboe. Después fue a Dakar para entrevistarse con el presidente senegalés Macky Sall y con Adama Barrow, antes de regresar a su país.
Con información de AFP