Luego de varios días de intensas búsquedas, las autoridades de Turquía detuvieron este lunes al presunto autor del ataque terrorista contra la discoteca Reina de Estambul, el pasado 31 de diciembre, en el que murieron 39 personas.
La información fue divulgada por la agencia turca Anadolu.
Según la agencia progubernamental Anadolu, el detenido es Abdulgadir Masharipov, de nacionalidad uzbeka. La agencia de prensa Dogan precisó que en el grupo extremista EI usaba el alias de Ebu Muhammed Horasani.
(CCTV)
El yihadista fue encontrado con su hijo de cuatro años en un apartamento del barrio de Esenyurt de Estambul durante un operativo policial, según TRT.
#BREAKING First image of Reina attacker caught alive in police operation in Istanbul pic.twitter.com/lrdjfWsCkL
— CNN Türk ENG (@CNNTURK_ENG) January 16, 2017
(CNN Turk difundió la primera foto del atacante tras la captura)
BREAKING The moment #Reina attacker Uzbek-origin Abdulgadir Masharipov caught in police operation in #Esenyurt, in Istanbul's suburbs. pic.twitter.com/wQyfcdDqvH
— CNN Türk ENG (@CNNTURK_ENG) January 16, 2017
(El momento de la captura)
Masharipov estuvo prófugo 17 días y según habían adelantado algunas versiones no salió de Estambul.
Las autoridades habían reforzado los controles fronterizos para evitar que el autor del ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico se escapase.
El 8 de enero pasado, los servicios de inteligencia había divulgado su nombre, precisando que tenía 34 años, era oriundo de Uzbekistán y que formaba parte de una célula del EI en Asia Central.
Se estima que Masharipov es de origen uzbeco y que habría llegado a Turquía desde Kirguizistán.
El terrorista irrumpió el sábado 31 por la noche en la famosa discoteca, vestido de Papá Noel. Una vez en el lugar, disparó a quemarropa, causando la muerte de 39 personas y 69 heridos.
Las autoridades estiman que el atacante había recibido un entrenamiento avanzado para usar armas, según medios turcos.
Los investigadores creen que utilizó granadas cegadoras para desorientar a sus víctimas, mientras se aseguraba que les apuntaba a la parte superior del cuerpo para aumentar el número de muertos.
Entre las víctimas hubo 27 extranjeros, de Líbano, Arabia Saudita, Israel, Irak y Marruecos, que participaban en los festejos del nuevo año.
(CCTV)
El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque, aludiendo que fue en venganza por la participación de militares turcos en la guerra civil de Siria.
La captura del extremista fue resultado de una redada lanzada conjuntamente por la policía y los servicios secretos turcos MIT, que desplegaron unos 1.000 efectivos.
La policía lo tenía ubicado desde hace tres días, pero prefirió mantenerlo bajo discreta vigilancia para observar sus contactos y movimientos.
Según TRT, el sospechoso se había alojado en un apartamento arrendado por un individuo oriundo de Kirguistán, que también fue detenido.
Según Anadolu, cinco personas en total fueron capturadas en la redada, entre ellas tres mujeres.
Con información de EFE y AFP