En respuesta al atentado perpetrado la madrugada del domingo en un club nocturno de Estambul, el Ejército de Turquía asestó un fuerte golpe al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Siria al atacar 100 posiciones yihadistas en el norte del país.
Imágenes satelitales muestran aviones de guerra lanzando cohetes cerca de los pueblos de Al Bab, Tadif y Bzagah. Como saldo de los operativos, fueron abatidos 22 terroristas y decenas de edificios terminaron destruidos.
Esta última ofensiva, en tanto, se produjo luego de que el Estado Islámico se adjudicara la responsabilidad por la masacre de Estambul, en la que murieron 39 personas y más de 60 resultaron heridas.
Rusia también formó parte de las operaciones, de acuerdo con lo informado por la agencia estatal de noticias turca.
Mientras las autoridades de Turquía siguen en búsqueda del tirador del club nocturno Reina, ubicado sobre el río Bósforo, el Ministerio del Interior informó que ya fueron detenidas 147 personas, presuntamente vinculadas con los terroristas de ISIS.
De ellas, 25 fueron formalmente encarceladas.
El grupo terrorista asumió la responsabilidad del atentado este lunes por la mañana.
La agencia Aamaq, vinculada a ISIS, señaló que el ataque perpetrado la noche de Año Nuevo fue realizado por un "heroico soldado del califato" contra "los cristianos que celebraban su fiesta infiel".
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