Dos coches bomba estallaron el lunes en las inmediaciones del aeropuerto de Mogadiscio, donde opera las diferentes misiones internacionales en el país, y causaron al menos tres muertos y tres heridos.
El primer ataque sucedió en la puerta Medina del aeropuerto Aden Adde de la capital del país africano, donde operan las Naciones Unidas, las diferentes misiones internacionales y las tropas de la Unión Africana, cuando un conductor embistió su camioneta contra el control policial. La explosión mató a tres soldados.
Mientras que un segundo vehículo explotó afuera del Hotel Peace, popular entre los extranjeros que visitan el país y ubicado frente al aeropuerto.
"El número de víctimas fue mínimo en comparación con la magnitud de la explosión", dijo Abudkadir Mohamed, un oficial de seguridad somalí. Los estallidos fueron tan fuertes que destruyeron un gran número de casas alrededor.
El grupo terrorista local Al Shabab, alineado con el Estado Islámico (ISIS, en inglés), se atribuyó ambos ataques.
Si bien el aeropuerto fortificado es un blanco ususal de los ataques, es la primera vez que el Hotel Peace es blanco de los yihadistas.
En los últimos meses, Al Shabab optó por una estrategia de confrontación directa, con repetidos ataques a hoteles y restaurantes de la capital, así como objetivos de la misión militar de la Unión Africana.
La milicia islamista, que controla grandes territorios en el sur y centro de Somalía, busca derrocar al frágil gobierno apoyado internacionalmente e instaurar un Estado Islámico de corte wahabista.
Los ataques obstaculizan la reconstrucción de un país que se encuentra inmerso en el caos desde hace décadas.
(Con información de EFE y AFP)