Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria, solía ser uno de los principales destinos turísticos del país. Sin embargo, la guerra civil entre los insurgentes y el régimen de Bashar al Assad la ubicó en el centro de la escena bélica, y los constantes bombardeos borraron huella de su antiguo esplendor.
A cuatro años de la conquista de la ciudad por parte de los rebeldes, los misiles de las fuerzas del ejército sirio, apoyadas por el gobierno ruso, han dañado seriamente las estructuras de la parte antigua de la ciudad, dejando en ruinas un Patrimonio de la Humanidad.
Ante la casi finalizada evacuación de los combatientes opositores a Al Assad, la agencia Reuters logró capturar imágenes y compararlas con el panorama que se veía en la ciudad años atrás, cuando era un polo comercial e industrial.
La Gran Mezquita de Alepo es la más importante de la urbe y fue construida durante la época de los Omeyas. Quedó destruida en los bombardeos del 2013.
La mezquita está conformada, a semejanza de la Gran Mezquita de Damasco (capital del país), por una espaciosa sala de oraciones con arcadas, dos alas laterales y un gran patio interior de mármol blanco y negro con dos fuentes de abluciones. En la amplia sala de oraciones se encuentra el santuario del profeta Zacarías. Ambas partes del conflicto se acusan de la destrucción.
La ciudad vieja de Alepo es el centro histórico de la ciudad. Muchas zonas del Zoco Al-Medina y otros edificios medievales fueron destruidos o quemados debido a un incendio provocado el 29 de septiembre de 2012 como resultado de la batalla de Alepo.
La Ciudadela de Alepo es un gran palacio medieval localizado en el centro de la ciudad antigua. Es considerado uno de los castillos más grandes y antiguos del mundo, pero fue dañada perdiendo una de las muralla debido a una bomba colocada en una alcantarilla de la antigua edificación.
El Centro Comercial Shahba era uno de los más grandes de la ciudad, con un cine de 7 salas, restaurantes y hasta un hotel de cuatro estrellas.
Turistas solían visitar los históricos baños turcos de Hamam al Nahasin. El famoso candelabro quedó destruido y yace abandonado en el piso.
La entrada al tradicional mercado (souk) de al-Zarab, en la ciudad vieja.
La escuela de al-Sheebani solía albergar eventos culturales, como conciertos de música. Esos patios ahora tiene los escombros de las bombas.
El colegio al-Sheebani y otra huella de la destrucción.
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