Mientras la ciudad sigue sufriendo los embates de la guerra entre el régimen de Bashar Al Assad y los rebeldes, los sirios leales al dictador realizaron una celebración con motivo de la Navidad. Sin embargo, el festejo sólo es para aquellos que levantan la bandera del régimen.
En las imágenes se puede observar a niños cantando en coro, músicos vestidos como Papá Noel tocando la trompeta y un gran árbol iluminado.
En una de las fotos se ven banderas colgando de un edificio con las imágenes de Al Assad, Vladimir Putin y Hasan Rohani, presidentes de Rusia e Irán, respectivamente, principales aliados del régimen sirio en la guerra que lleva más de cinco años.
Asimismo, algunos ciudadanos incluso flamearon banderas de Rusia, que desde hace meses lleva a cabo ataques aéreos en apoyo a las fuerzas gubernamentales.
Las celebraciones fueron brevemente opacadas por la explosión de una bomba cerca de la plaza Azizieh. No obstante, luego continuaron.
Las escenas de alegría que se observan en las imágenes contrastan con la cruda realidad que vive la gente en Alepo.
Al menos 25.000 personas han abandonado los distritos rebeldes de Alepo desde que los combatientes de la oposición acordaron la semana pasada retirarse de la ciudad después de años de lucha, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, que supervisa la operación.
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