Crisis en Alemania: el brutal asesinato de una joven complica a Angela Merkel y su política de refugiados

La víctima, hija de un alto funcionario de la Unión Europea, fue violada y asesinada, presuntamente por un adolescente de origen afgano. La oposición apuntó contra la canciller

Guardar
María tenía 19 años y
María tenía 19 años y era estudiante de Medicina

La canciller Angela Merkel fue reelegida al frente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) este martes, cuando los ánimos seguían crispados en Alemania por el brutal asesinato de una joven aparentemente a manos de un refugiado afgano. 

El Gobierno alemán y el grueso de la clase política alemana llamaron a la calma tras la detención este fin de semana del menor acusado de violar y matar a una estudiante de 19 años en la ciudad de Friburgo, crimen que ha reavivado el debate sobre la política de asilo.

El vocero del Ejecutivo, Steffen Seibert, afirmó que, si se comprueban las acusaciones, el detenido, que llegó a Alemania en 2015 y vivía con una familia de acogida, debe ser castigado, pero pidió no olvidar que se trata "de un delito cometido presuntamente por un refugiado afgano", no por todos los afganos o por todos los refugiados.

La muerte de Maria, estudiante de Medicina de 19 años, tuvo lugar a mediados de octubre cuando regresaba a su casa en bicicleta de una fiesta universitaria. Fue violada y su cadáver fue hallado en el río Dreisam, donde murió ahogada, según la policía. El crimen tuvo un fuerte impacto en los medios porque la víctima era hija de un alto cargo de la Unión Europea y en su tiempo libre trabajaba como voluntaria ayudando a los refugiados.

El supuesto asesino es un
El supuesto asesino es un adolescente de origen afgano

El afgano detenido, de 17 años y sin antecedentes penales, fue arrestado el sábado y, según los responsables de la investigación, todavía no ha prestado declaración.

Clave en su arresto fue el hallazgo en el lugar del crimen de un pelo de 18,5 centímetros, moreno pero teñido rubio, y de hombre, según la prueba de ADN, que coincide con el característico peinado del sospechoso.

El caso de Maria ha reabierto el debate sobre la acogida de refugiados en Alemania, que ha recibido a cerca de 1,3 millones de solicitantes de asilo desde principios de 2015.

"El presunto autor del crimen debe ser llevado ante la Justicia y ante la ley, al margen de su nacionalidad y de cuántos años lleva viviendo en Alemania", subrayó Thomas Strobl, ministro de Interior del estado federado de Baden-Württemberg, en el que se encuentra Friburgo.

En una entrevista con la edición digital del semanario Der Spiegel, el alcalde de la ciudad, el "verde" Dieter Salomon, insistió en que "el crimen no es peor porque lo haya cometido un refugiado".

(Reuters)
(Reuters)

"Si hubiera sido un alemán, no estaría menos horrorizado", aseguró Salomon, quien denunció que el asesinato esté siendo utilizado por círculos de la derecha para incitar al odio contra los refugiados.

En declaraciones al diario Bild, el vicecanciller y líder socialdemócrata Sigmar Gabriel, insistió en que este tipo de crímenes abominables "ya existían antes de que llegara el primer refugiado desde Afganistán o desde Siria" y rechazó todo tipo de comentarios o actitudes xenófobas.

Sin embargo, para el copresidente de la formación de la derecha radical Alternativa para Alemania (AfD), Jörg Meuthen, el caso pone en evidencia a quienes tacharon de populistas sus advertencias sobre el riesgo que suponía la entrada "incontrolada de cientos de miles de jóvenes varones procedentes de culturas islamistas y patriarcales".

La policía descarta por el momento que haya una conexión con otro asesinato cometido en Endingen, cerca de Friburgo, donde una joven de 27 años desapareció el 6 de noviembre mientras corría y su cadáver fue encontrado cuatro días después.

Merkel y los refugiados en el congreso de Democracia Cristiana

El tema central del congreso de la Democracia Cristina que ratificó el liderazgo de Angela Merkel fue la acogida de refugiados, ya que Alemania recibió a 1,3 millones de solicitantes de asilo desde principios de 2015. En ese sentido, Merkel buscó el acercamiento hacia el ala más derechista de la CDU y hacia la CSU.

La mandataria admitió que no todos los refugiados llegados a Alemania podrán permanecer en el país, pero garantizó que cada una de las solicitudes de asilo se evaluarán individualmente.

Además, se comprometió a trabajar para la integración de aquellos que tienen perspectivas de quedarse y acelerar las expulsiones de quienes no estén en esa situación.

La mandataria fue ovacionada al pronunciarse por vetar el burka u otros velos islámicos integrales "en los espacios públicos donde es posible su prohibición", y resaltó que en una sociedad abierta corresponde ir "con el rostro descubierto".

Con información de EFE

Guardar