Los austríacos vuelven a las urnas este domingo para elegir a su presidente, en la segunda vuelta de unas elecciones seguidas muy de cerca por la posibilidad de que por primera vez un candidato de extrema derecha acceda a la presidencia en un país de la Unión Europea.
En los comicios se enfrentan el vicepresidente del parlamento, Norbert Hofer, de 45 años, candidato del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) y el independiente Alexander Van der Bellen, de 72 años.
Según las primeras proyecciones, Van de Bellen superaba a su rival con el 53,6 por ciento de los votos. "Quisiera aprovecha esta oportunidad para felicitarlo", indicó un vocero de la campaña del FPÖ.
Ambos candidatos representan visiones opuestas de la política, ya que mientras Hofer defiende una visión euroescéptica y contraria a la inmigración, Van der Bellen se presenta como un ecologista liberal.
Pese a que el papel del presidente es más bien protocolario, ya que el jefe de Estado austriaco tiene competencias limitadas, la elección de Hofer sumaría una nueva victoria populista después del Brexit en el Reino Unido y de Donald Trump en Estados Unidos.
Lo que está en juego este domingo es "la dirección que tomará Austria (…) cómo vemos nuestro futuro (…) y cómo queremos que nos vea el mundo", dijo Van der Bellen en su último discurso de campaña.
Hofer, cuya formación fue fundada por ex nazis, dijo el sábado que "Europa atraviesa una crisis profunda" que debe resolverse concentrando menos poderes supranacionales en Bruselas.
"Hay que deshacerse del sistema polvoriento", dijo, aunque sin hacer ninguna referencia a la posibilidad de que el país salga del pacto europeo.
Sin embargo, este escenario, bautizado por Van der Bellen como "Öxit", por la combinación de "Österreich" y "exit", no fue aludido en ningún momento por Hofer.
Unos 6,4 millones de electores están llamados a las urnas. La mayoría de colegios electorales abrieron a las 7 (hora local, 6 GMT) y cerrarán a las 17 (16 GMT), y a partir de esa hora serán publicadas las primeras estimaciones.
Sin embargo, el ministerio del Interior indicó que los resultados no serán anunciados antes del lunes, cuando sean incorporados los votos por correspondencia.
Estos comicios son una repetición de la segunda vuelta celebrada en mayo pasado, que fue anulada por un recurso presentado por el FPÖ, que denunció irregularidades.
Los votos por correo representaron entonces cerca de un 16,7 por ciento del total y estos favorecieron ampliamente a Van der Bellen, que se impuso con un mínimo margen de 31.000 votos.
Con información de AFP