"Dejo mi futuro en las manos de la Asamblea Nacional, incluida la posibilidad de acortar mi mandato", anunció Park Geun hye en su tercer discurso televisado sobre el caso de la Rasputina surcoreana.
La asediada presidente de Corea del Sur, anunció así que renunciará al cargo si el Parlamento establece un plan para el traspaso seguro del poder.
"Una vez que los legisladores hayan acordado medidas para el traspaso de poder de modo que se minimice cualquier vacío y la posibilidad de un caos, me retiraré", declaró la presidenta, otrora conocida como "La Princesa de Hielo" y que este martes hablaba con un marcado tono de resignación.
El trascendental anuncio de la mandataria se produjo tras una serie de manifestaciones masivas que han exigido su renuncia en medio de un creciente escándalo por tráfico de influencias. Su popularidad había caído hasta apenas un 4%.
Los partidos de oposición estaban trabajando en una moción de censura en su contra e incluso los aliados de la mandataria en el gobernante partido conservador habían pedido que renunciara "de forma honorable" en lugar de enfrentar la impugnación.
De acuerdo al diario El País, si el Parlamento aprueba esa moción, correspondería al Tribunal Supremo dar su visto bueno, algo que puede tardar seis meses.
Park había rechazado hasta ahora las peticiones de que dejara el cargo y rechazó la afirmación de la fiscalía de que conspiró con una confidente que supuestamente manipuló el poder desde las sombras y extorsionó a empresas para amasar una fortuna ilícita.
En efecto, una amiga y ex confidente de la presidente bautizada "Rasputina" por la prensa, fue detenida a principios de noviembre bajo sospecha de tráfico de influencias, dando lugar a un escándalo político de imprevisibles consecuencias para Park Geun-hye.
Choi Soon-sil, una amiga desde hace 40 años, la aconsejaba en los asuntos de Estado sin ejercer ninguna función oficial ni tener ninguna habilitación en materia de seguridad.
La detenida es investigada por tráfico de influencias y corrupción debido a sospechas de que aprovechó sus contactos en la "Casa Azul", sede de la presidencia, para extorsionar a los principales conglomerados económicos del país, como Samsung, que habría destinado importantes sumas de dinero a fundaciones creadas por la amiga de la presidenta.
Con información de AP