El régimen iraní amenaza con una reacción "diplomática o militar" si Donald Trump retoma las sanciones a su país

Lo dijo el líder supremo Alí Khamenei advirtió que habrá una réplica sin precedentes

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Ali Khamenei, Líder supremo de
Ali Khamenei, Líder supremo de Irán

El máximo dirigente de Irán y Guía Supremo de la República Islámica, Alí Khamenei, advirtió que "habrá durísimas reacciones de Irán si la administración estadounidense de Donald Trump se inclina por la renovación y profundización de viejas sanciones económicas sobre su país".

Según declaraciones de Khamenei, publicadas por el diario libanes An-Nahar el jueves 24 de noviembre, "la reacción de Teherán será muy fuerte y jamás vista hasta hoy por la comunidad internacional".

El sitio web oficial del ayatollah Khamenei lo público el miércoles señalando que "si la nueva administración norteamericana se atreve a intentarlo, la República Islámica de Irán mostrará una enérgica reacción junto a sus aliados donde lo juzgue apropiado, sea en la vía diplomática o militar".

Khamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos estatales, dijo que "cualquier intento de modificación es una violación del acuerdo histórico con las potencias mundiales que limitó las actividades nucleares de Irán a cambio de levantar las sanciones".

El acuerdo fue apoyado en su momento por Khamenei quien ahora acusa a EEUU de incumplirlo con "varias violaciones" al mismo. La semana pasada, se habló en Washington sobre posibles extensiones de las sanciones contra Irán que fueron aprobadas por el congreso norteamericano en 1996 y que expiran a fin de éste año. Sin embargo, hay un amplio apoyo en el senado para aprobar su renovación y extensión.

El régimen iraní teme el regreso de los "halcones" al futuro gabinete de Donald Trump, más aún desde que fuera presentado como candidato principal para Secretario de Defensa el General James Mattis.

La Agencia Force News publicó que "el Pentágono está a la espera de la respuesta de un General que considera a Irán más peligroso que Al-Qaeda e ISIS". En el misma editorial se señala que "Donald Trump presentó al general retirado del Ejército como el candidato principal para asumir como Secretario de Defensa".

El general James Mattis, favorito
El general James Mattis, favorito de Donald Trump para conducir el Pentágono (Reuters)

El general Mattis es un crítico del régimen iraní y sostiene que Teherán es la principal amenaza para la estabilidad del Medio Oriente ya que configura un peligro aún mayor que Al-Qaeda e ISIS.

Force News añadió: "Mattis declaró en el pasado que, en su opinión, 'ISIS es el pretexto para que Irán continúe con su mala conducta regional. El régimen iraní no es el enemigo del ISIS, es Irán quien se beneficia de los graves disturbios causados por ISIS en la región'".

La Agencia de Noticias de la Fuerza Quds, propiedad del Cuerpo de los Guardianes Revolucionarios iraníes (IRGC) informó que "la opción de Trump para escoger un secretario de Defensa es un general anti-régimen". Y acusó al presidente electo de tener la intención de nombrar a una persona en ese cargo que Obama no toleraba por sus posturas contra el régimen iraní.

La revista "Foreign Policy" publicó que el general Mattis fue obligado al retiro anticipado por Barack Obama en 2013 por opiniones enfrentadas entre ambos sobre cómo lidiar con el régimen iraní.

La agencia de noticias Entekhab publicó una editorial sobre la preocupación de Irán por el posible gabinete de Trump: "Si López, Giuliani, Bolton o Gingrich toman cargos en el gobierno de Trump será muy malo para la revolución islámica. Giuliani y John Bolton han sido mencionados despectivamente por Teherán como posibles miembros del gabinete de Trump. Clare López también está en la lista de candidatos de seguridad nacional y Newt Gingrich rechazó la posición de secretario de Estado, pero está dispuesto a tomar la posición de asesor político en el gobierno de Trump".

La Guardia Revolucionaria sostiene que todas estas personas son enemigos de Irán. En consecuencia, si integran la nueva administración estadounidense, la Republica Islámica estará preparada y no podrá brindar garantías sobre la profundización de los conflictos en la región que pueden trepar a escaladas inesperadas y más cruentas que lo que se ha estado viendo en Irak y Siria.

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