Ram Yavne, general de brigada de la División Estratégica de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), informó que el grupo terrorista libanés Hezbollah controla casi todas las aldeas chiitas del sur del Líbano.
El general israelí mencionó a modo de ejemplo el caso del pueblo de Chakra, de 4.000 habitantes chiitas, donde un tercio de los hogares son controlados por los extremistas.
"Este uso de civiles como escudos humanos debe ser condenado por el mundo", señaló Yavne en declaraciones a la Conferencia Diplomática del periódico The Jersualem Post, en la capital israelí.
Por su parte, explicó que Medio Oriente está fragmentado en cuatro grandes divisiones políticas, que se enfrentan cada una con la otra: el campamento iraní-chiita, el sunita encabezado por Arabia Saudita, el campo global de la yihad, que incluye al Estado Islámico y Al Qaeda, y finalmente el campo de la Hermandad Musulmana.
Además de señalar esas cuatro divisiones, Yavne también hizo referencia a las intervenciones de Estados Unidos y Rusia en la región.
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"De una manera casi milagrosa, Israel está en el ojo de la tormenta", indicó.
En esa línea, consideró que el principal desafío de Israel es permanecer allí, aunque al mismo tiempo se prepara para cualquier escalada o agresión externa.
"Las escaldas pueden ser muy rápidas, así que debemos prepararnos y estar listos para una respuesta inmediata", aseguró.