Las fuerzas apoyadas por Estados Unidos intensificaron este miércoles sus ofensivas sobre los feudos del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, país en el que un bombardeo de la coalición anti yihadista mató a 20 civiles.
En Irak, los soldados avanzaron en Mosul, mientras que, en Siria, las tropas kurdoárabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) prosiguieron su ofensiva hacia Raqqa, la "capital" del califato proclamado por los yihadistas.
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Las FDS lanzaron su ofensiva hacia Raqa el sábado, tan sólo tres semanas después de que las fuerzas iraquíes lanzaran su ataque sobre Mosul.
Ambas ciudades son los dos últimos bastiones del EI en Siria e Irak, después de que los yihadistas perdieran gran parte de los territorios que habían conquistado en los dos países, desde mediados de 2014.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) comunicó que un bombardeo de la coalición alcanzó el pueblo de Al Heisha, en poder de ISIS, a 40 kilómetros al norte de Raqqa. Su director, Rami Abdul Rahman, precisó que el ataque dejó 20 civiles muertos, entre ellos dos niños, y 32 heridos.
Las Fuerzas Democraticas Sirias, respaldadas por Washington durante su ofensiva sobre Raqqa, negaron las pérdidas civiles.
"Eso no ocurrió, y muchas de esas denuncias son noticias de ISIS", dijo una de sus portavoces, Jihan Sheij Ahmed, a la AFP.
Según esta alianza, el ataque en Al Heisha se cobró la vida de al menos seis combatientes de los yihadistas, a los que acusó de retener a civiles para usarlos como "escudos humanos".
El coronel John Dorrian, un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos, confirmó que se llevaron a cabo bombardeos sobre la zona de Al Heisha.
"Sin embargo, se necesita más información específica para determinar de forma concluyente la responsabilidad" de las pérdidas civiles, añadió.
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Según el OSDH, el balance de civiles muertos desde septiembre de 2014 en Siria por los bombardeos de la coalición internacional es de 680, entre ellos 169 niños.
Por su lado, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos declararon el miércoles que los bombardeos estadounidenses en Irak y en Siria contra el Estado Islámico causaron 119 víctimas civiles desde que comenzaron en 2014, según un nuevo balance. Estados Unidos, así como los otros miembros de la coalición, están acusados de rebajar la cifra de víctimas civiles de sus bombardeos.
La coalición anti yihadista, que comenzó su campaña aérea contra EI en 2014, espera que la reconquista de Mosul y Raqqa aseste un golpe definitivo al grupo yihadista.
Se calcula que hay más de un millón de civiles atrapados en Mosul, y la Organización para las Migraciones (OIM) indicó este miércoles que cerca de 42.000 personas abandonaron sus casas en la ciudad iraquí.
En Raqqa, que tenía una población de casi 240.000 habitantes antes de la guerra siria, huyeron unas 80.000 personas desde 2012
Los civiles que escaparon de estos feudos yihadistas contaron algunas de las atrocidades cometidas por el EI, como las lapidaciones, las decapitaciones y la trata de esclavas sexuales.
Tras la toma de Hamam al Alil esta semana, las fuerzas iraquíes anunciaron el hallazgo de 100 cuerpos decapitados en una fosa común.
Con información de AFP
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