Desde la irrupción del Estado Islámico en Mosul, algunos residentes de esa ciudad iraquí lograron escapar del asedio yihadista, mientras que otros se vieron obligados a vivir bajo el "califato". La historia de Nadir Ali y su mujer la sufren a diario miles de iraquíes que fueron separados de sus familias por los terroristas de ISIS.
Después de tres años de haber sido apartado de su familia, Nadir Ali y su esposa llegaron al campamento de refugiados de Hazir, ubicado a las afueras de Mosul, con la remota esperanza de reencontrarse con los suyos.
Luego de interminables años de horror y dolor, los abuelos iraquíes finalmente pudieron reunirse con su hijo y su nieta.
Las imágenes del emotivo reencuentro hablan por sí solas. El hijo de Nadir, atormentado por los fuertes sentimientos, cayó de rodillas al suelo y se rindió a los pies de su padre, quien con lágrimas en los ojos envolvió en un fuerte abrazo a su nieta.
En otra imagen, el joven es abrazado por su madre.
Dese que el Estado Islámico tiene el control de Mosul, muchos civiles se vieron impedidos de viajar a diferentes aldeas para visitar a sus familias.
Hace dos semanas las tropas iraquíes, con el apoyo de la coalición internacional, iniciaron una importante ofensiva en esa ciudad para desterrar a los terroristas.
Mientras los yihadistas retroceden ante el avance del Ejército, muchos civiles huyen a los campos de refugiados, ubicados a las afueras de Mosul.
LEA MÁS:
Las fuerzas contraterroristas tomaron dos barrios de manos del Estado Islámico en Mosul
El jefe del Estado Islámico pide a sus seguidores que no se retiren de Mosul
De ese modo, la misma conmovedora historia de Nadir Ali la podrían estar viviendo decenas de familias, a medida que van llegando a Hazir en busca de protección y de sus seres queridos.