Parecía imposible hallarlo porque estaba totalmente cubierto por los escombros de los edificios que derribó el sismo de 6.6 grados que conmovió al centro de Italia. No obstante, con la ayuda de un can adiestrado que guió a los bomberos, éstos encontraron al perro y lo liberaron.
Era el lunes a la noche, más de 24 horas después del terremoto. El animal no tenía heridas de gravedad, aunque estaba deshidratado.
Los rescatistas le dieron de tomar agua y luego lo llevaron a un refugio. Se espera que tenga una rápida recuperación.
A pesar de que fue más fuerte que el sismo registrado el 24 de agosto pasado en la misma región, que había dejado casi 300 muertos, en esta ocasión no se reportaron víctimas fatales. Pero sí graves destrozos materiales, especielmente en el pueblo de Norcia.
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