En tiempos en que está enfocado en no perder poder en Medio Oriente, el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) conserva su brutalidad. En las últimas horas circularon imágenes del brutal asesinato de dos rehenes del grupo terrorista, quienes fueron lapidados hasta su muerte, acusados de "adulterio".
Las ejecuciones tuvieron lugar cerca de la ciudad de Abu Kamal, en el este de Siria, próxima a la frontera con Irak.
Cientos de personas, entre ellos niños pequeños, se acercaron a la plaza principal del pueblo para presenciar las brutales ejecuciones de estilo medieval.
Las víctimas fueron conducidas en caravana luego de ser acusadas de adulterio.
En una imagen ya repetida, las fotos muestran a los extremistas leyendo en primer término los cargos contra los acusados por medio de un altavoz.
Uno de los ejecutados, de pantalones oscuros y camiseta blanca, fue esposado y vendado en los ojos. Luego fue obligado a arrodillarse sobre una alfombra.
Acto seguido, los yihadistas lanzaron grandes piedras contra su cabeza y cuerpo, hasta su muerte.
De la otra víctima, en cambio, solo aparece una imagen luego de ser lapidada. Vestido de blanco y ensangrentada, no aparece con los ojos vendados ni tiene las manos atadas.
Este tipo de ejecución ya es norma en el Estado Islámico, que suele convocar a una gran cantidad de personas para presenciar y fomentar con gritos e insultos los brutales asesinatos.