Tras la controvertida anexión de 2015, Rusia y Crimea están a punto de quedar definitivamente conectadas por un puente.
Los trabajos sobre el estrecho de Kerk, en el Mar Negro, avanzan a toda velocidad, como muestra un video de la emisora Russia Today que filmó las obras con un drone.
El proyecto prevé una estructura larga de 19 kilómetros que conectará Rusia con la república autónoma que se separó de Ucrania. La construcción comenzó en mayo de 2015, poco después de la firma del tratado de anexión de Crimea a Rusia y se espera será concluida en 2018. El costo estimado es de 4.300 millones de euros, y tendrá 4 carriles para el transporte sobre ruedas y dos para el ferrocarril. El video muestra también un rendering de como será la construcción terminada.
Para Rusia se trata de una obra de importancia estratégica para reforzar el control sobre un territorio aún disputado y cuya anexión tuvo como consecuencia la imposición de duras sanciones económicas por parte de los países occidentales.
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