Irán está decidida a reforzar su ejército, después del acuerdo de ayuda militar alcanzado entre los Estados Unidos e Israel. "Nos dará más determinación para reforzar la capacidad defensiva del país", afirmó el general Mohammad Hossein Bagheri.
Las declaraciones de Bagheri, emitidas por la televisora estatal iraní, se produjeron durante un desfile militar anual -con motivo del aniversario de la guerra entre Irak e Irán en 1980- en el que la República Islámica exhibió sus últimos adelantos en armamento.
En esta ocasión, Teherán presentó un nuevo misil con múltiples cabezas, según reportó la agencia AFP, con el siguiente mensaje de amenaza dirigido a Israel, escrito en un costado del camión que lo transportaba: "Si los líderes del régimen sionista hacen un movimiento en falso, la república islámica destruirá a Tel Aviv y Haifa", en referencia a dos ciudades israelíes.
La República Islámica, que no reconoce la existencia de Israel, cultiva una profunda enemistad hacia el Estado hebreo y respalda a grupos terroristas antiisraelíes como el palestino Hamas y el libanés Hezbollah.
Tras diez meses de negociaciones, los Estados Unidos e Israel sellaron el mayor acuerdo de ayuda militar en la historia de ambos países -aliados en los conflictos de Medio Oriente-, por un total de al menos 38.000 millones de dólares. La ayuda militar que Washington brindará al gobierno israelí se extenderá hasta 2028.
Por su parte, el mayor general Mohammad Ali Jafari, comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, apuntó contra Washington: "Les decimos a los estadounidenses que es mejor que el capital y la riqueza del pueblo estadounidense no sean gastados en su presencia inapropiada y perjudicial en el Golfo Pérsico".
El sitio de noticias Tasnim citó Mohammad Ali Jafari diciendo que los Estados Unidos "quieren extender su alcance e involucrarse en una temeridad política deberían ir a la Bahía de los Cochinos", en referencia al lugar de un intento frustrado estadounidense por derrocar al líder cubano Fidel Castro en 1961.
El pasado 4 de septiembre, un buque patrullero costero de la Armada estadounidense cambió de curso cuando la Guardia Revolucionaria Iraní se acercó a una distancia de 90 metros en el centro del Golfo, en lo que fue el cuarto incidente de ese tipo en menos de un mes, dijeron funcionarios del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Con información de AFP y Reuters).