Un comunicado del responsable humanitario de Naciones Unidas emitido a primera hora del pasado lunes y recogido mayoritariamente por la prensa árabe ha expresado gran frustración ya que la ayuda no había podido desplegarse en el este de Alepo, como estipulaba el acuerdo de alto el fuego de la semana pasada.
En línea con tales declaraciones, Naciones Unidas indicó que frenó las actividades hasta una nueva evaluación de seguridad luego del ataque a una caravana de reparto en el que murieron 20 personas. Estados Unidos responsabilizó a Rusia por no cumplir su papel en la tregua y el régimen de Assad (aliado de Rusia e Irán) culpo por los ataques aéreos a los estadounidenses. Ante tal estado de cosas, un oficial de alto rango del Ejercito Libre Sirio (ELS) definió el acuerdo como "clínicamente muerto".
La entrega de suministros que se necesitan con urgencia en la zona actualmente sitiada por los rebeldes de Alepo era un componente clave de la tregua acordada por Estados Unidos y Rusia que entró en vigor la semana pasada, y nada de eso ocurrió. Los camiones de la ONU que transportan suministros destinados a Alepo han quedado retenidos en una zona desmilitarizada entre las fronteras de Turquía y Siria desde principios de los ataques.
"Estoy decepcionado y preocupado de que un convoy de las Naciones Unidas tiene que cruzar a Siria desde Turquía sin seguridad para llegar a Alepo, donde unas 275.000 personas permanecen atrapadas sin alimentos, agua, refugio adecuado o atención médica", dijo en una declaración a la cadena Al-Jazzira Stephen O'Brien, que dirige la oficina humanitaria de la ONU.
El acuerdo EEUU-Rusia incluía medidas específicas destinadas a hacer llegar la ayuda a Alepo oriental. El pacto estipulaba que las tropas sirias debían retirarse de la ruta de suministro hacia la ciudad. Sin embargo, las fuerzas del régimen no ayudaron y la ONU ha dicho que sus camiones no se pondrán en marcha hasta que Washington y Moscú confirmen que la carretera y los cielos son seguros.
Dirigiéndose al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el jefe de la comisión de investigación para Siria, Paulo Pinheiro, pidió una nueva convocatoria "sin obstáculos y rápida para el acceso humanitario a todos los necesitados. Ello, sin perjuicio de que el acuerdo de cese del fuego haya fracasado".
George Sabra, del Alto Comité de negociaciones, declaró a The Associated Press que la tregua se había violado en repetidas ocasiones y no hubo éxito en la apertura de las rutas para llevar ayuda a las zonas controladas por los rebeldes sitiados.
"Cientos de miles de personas en Alepo están esperando aún que esta tregua permita que la ayuda llegue y entre en la ciudad", declaro Sabra, y agregó que los camiones de ayuda siguen esperando en la frontera entre Turquía y Siria. "Según nuestras informaciones, la tregua fue rota y violada por todas partes", agregó.
El lunes, la oposición informó de 254 violaciones por las fuerzas del régimen y sus aliados desde que la tregua comenzó el 12 de septiembre; los medios de comunicación estatales sirios dijeron que habían contabilizado 32 violaciónes de los rebeldes sólo el día domingo.
El régimen de Assad y los EEUU, que respalda algunos grupos de la oposición, se han culpado mutuamente por los incumplimientos del cese del fuego.
Moscú y Damasco han criticado a Washington por los ataques aéreos que mataron a decenas de soldados del régimen sirio el pasado sábado en Deir Ezzor, al confundir a esos soldados con militantes del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en ingles). El Pentágono ha reconocido que las tropas sirias fueron atacadas en el marco de una operación contra el ISIS y el propio presidente Obama presentó sus disculpas por ello.
Hussam Edin Aala, el enviado de Siria a Ginebra, declaró que los ataques de Estados Unidos fueron "planificados y deliberados".
También el lunes, se pospuso la evacuación planificada de varios cientos de rebeldes sirios de Al Waer, dijo un funcionario de la provincia de Homs. "Se ha aplazado hasta que haya seguridad, pero no sabemos hasta cuándo se postergará realmente", declaró el funcionario a Reuters.
El gobernador de Homs dijo el domingo que se esperaban que entre 250 y 300 combatientes salieran bajo un acuerdo con el régimen. Sin embargo, aclaró que el cese de hostilidades ha sido solamente un espejismo.
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